La Palma se prepara para que la lava llegue hoy al mar. La colada de material volcánico se ha reactivado y ha incrementado su velocidad en su avance hacia la costa. Esto ha provocado que, de manera urgente, se decrete el confinamiento de cuatro núcleos poblacionales por el peligro de emanaciones de gases tóxicos cuando el magma entre en contacto con el agua marina. Se trata de los barrios de San Borondón, Martina Alta, Marina Baja y La Condesa.
Ayer por la tarde, el comité de crisis informó a última hora de que la lava ya había sobrepasado Todoque y se situaba a 1.600 metros del mar tras atravesar la carretera LP-213 a la altura de la localidad. Este punto es una de las arterias para acceder al sur de la isla.
El principal símbolo de esta reactivación ha sido el desplome del campanario de la iglesia de Todoque, que los bomberos del consorcio de Gran Canaria habían intentado salvar esta semana cavando zanjas con maquinaria pesada. Según el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández, la lava ha vuelto a hacer su aparición de forma agresiva y se ha llevado por delante “señas de identidad” del municipio. La iglesia ya ha caído. El consultorio médico y la asociación de vecinos, también.
Según explica la directora del Instituto Geográfico nacional (IGN), María José Blanco, «la lava se mueve a una velocidad de entre 100 y 200 metros cada hora aunque no hay una cifra exacta, son solo estimaciones».
El presidente de la corporación insular ha subrayado que la colada prosigue de esta manera su «rápido avance hacia el mar». En su ruta más probable, el magma tiene por delante, sobre todo, eriales y pastos, salpicados de pequeños núcleos poblacionales.
20 millones de euros en daños
Ahora que La Palma se prepara para que la lava llegue hoy al mar, una de las grandes preocupaciones del Cabildo era que la lava alcanzara «la única vía de acceso sur, la carretera a la costa», lo que dificultaría la atención y el suministro de municipios como Fuencaliente. Un destrozo añadido a una factura que comienza a ser extremadamente alta: el volcán ya ha provocado daños valorados en más de 20 millones de euros, según los datos del Cabildo.
El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha informado de una caída de la intensidad de la actividad sísmica (sismicidad) y su mayor profundidad, unos 10 kilómetros, lo cual ha ayudado a que volvieran a sus casas a los 200 vecinos de Tacande de Arriba, Tacande de Abajo y Tajuya.