El Gobierno autonómico ha declarado un nuevo estado de emergencia, esta vez en el ámbito tecnológico, con el objetivo de recuperar y fortalecer la operatividad de sus sistemas informáticos tras el fallo masivo que dejó fuera de servicio una parte importante de su infraestructura digital el pasado 24 de junio. Canarias activa la “emergencia tecnológica” para reforzar sus servicios digitales.
Un fallo que tumbó más de mil servidores
La decisión se tomó después de que una avería afectara a 1.253 de los 5.000 servidores que utiliza la Administración regional, un incidente que provocó graves problemas en los servicios online destinados a la atención ciudadana. En respuesta, el Ejecutivo ha decidido establecer un periodo de emergencia que se extenderá, en principio, hasta el 31 de diciembre, aunque podría prolongarse si la situación lo requiere.
Un plan integral para blindar el sistema digital
Según explicó el portavoz del Gobierno, Alfonso Cabello, durante los próximos seis meses se desplegará un plan de actuaciones para modernizar y asegurar la infraestructura tecnológica. Entre las medidas previstas se encuentran mejoras en los sistemas de seguridad informática, el incremento de la capacidad de respuesta ante posibles incidencias, y la optimización de la eficiencia de los procesos digitales que gestiona la Administración autonómica.
Objetivo: garantizar la atención a la ciudadanía
El Ejecutivo canario subraya que este plan de choque busca no solo restablecer la normalidad en los servicios digitales tras el fallo, sino también consolidar un sistema robusto que garantice una atención telemática ágil, segura y de calidad para todos los usuarios de la Administración pública.
Con esta declaración de emergencia tecnológica, el Archipiélago suma una nueva prioridad a la lista de crisis que ya afronta en ámbitos como la vivienda, el agua, la migración, el clima y la energía. Canarias activa la “emergencia tecnológica” para reforzar sus servicios digitales.