La complicada situación financiera que atraviesa la naviera Armas ha obligado a sus propietarios fondos internacionales como JPMorgan, Bain, Cheney Capital y Barings a acelerar el proceso de venta de parte de su operativa. La compañía, fundada en Canarias, afronta antes del 30 de junio un vencimiento de deuda cercano a los 50 millones de euros, una presión que limita sus márgenes de maniobra y que, según fuentes del sector marítimo, le hace perder valor con cada día que pasa. Armas acelera su venta ante la urgencia de liquidez y la presión de su deuda millonaria.
Una deuda que lastra cualquier recuperación
La deuda acumulada por la naviera, cuyo origen se remonta a la adquisición de Trasmediterránea en 2018 por cerca de 300 millones, ha llevado a la agencia Moody’s a rebajar su calificación crediticia a nivel de alto riesgo. La falta de liquidez y la dificultad para hacer frente a los pagos futuros más de 200 millones a partir del próximo año aumentan la urgencia de vender activos clave.
La venta del Estrecho: primer paso para oxigenarse
Para hacer frente a esta situación, los fondos que controlan Armas ya han alcanzado un acuerdo preliminar con la naviera danesa DFDS para traspasarle las rutas del Estrecho, uno de los negocios más rentables de la compañía. Estas líneas, que conectan puertos como Algeciras, Málaga y Almería con destinos en el norte de África, generan aproximadamente el 60% del resultado operativo de la naviera. Solo durante el verano, se realizan más de 3.000 trayectos con una oferta superior a 1,5 millones de plazas.
DFDS habría ofrecido alrededor de 300 millones de euros por estas rutas, una cantidad que habría sido determinante frente a la oferta presentada por Baleària, que también mostró interés en este segmento.
Interés creciente por las rutas canarias
Con la operación del Estrecho casi cerrada, Baleària pone ahora su foco en las conexiones del archipiélago canario, tanto las rutas interinsulares como las que unen las islas con la península. En esta nueva fase compite con al menos otras dos ofertas. Una de ellas es la liderada por el empresario Vicente Boluda, en alianza con inversores locales agrupados en la sociedad Transoceánica Canaria. Este grupo incluye figuras relevantes del panorama empresarial canario como Germán Suárez (Astican), Rodolfo Núñez (Binter) y Juan Miguel Sanjuan (Satocan).
La otra propuesta procede de un fondo de inversión cuyo nombre no ha trascendido aún públicamente.
El futuro de Armas, en juego
El desenlace de estas negociaciones marcará el rumbo de la naviera Armas, que busca sobrevivir a una pesada herencia financiera con la esperanza de encontrar estabilidad bajo nuevos operadores. Mientras tanto, la industria observa con atención cómo una de las compañías históricas del transporte marítimo español atraviesa un momento decisivo. Armas acelera su venta ante la urgencia de liquidez y la presión de su deuda millonaria.