Los vecinos de La Ampuyenta vuelven a denunciar el estado en el que están dejando los instaladores de las torres de alta tensión en La Rosa del Taro los terrenos, «a ver si el Cabildo de Fuerteventura o el Seprona aparecen por allí y hacen que limpien esto», informaron los afectados a Onda Fuerteventura.
Este proyecto de línea de red eléctrica tiene su origen en 2005 y se paralizó por un contencioso administrativo planteado por el Cabildo, después de un recurso de alzada, pero en septiembre del año pasado el Pacto de las Flores, el Gobierno supuestamente más progresista de la historia de Canarias, lo declaró de utilidad pública, saltándose evaluaciones ambientales y expropiando.
De la subestación de Puerto del Rosario a la nueva subestación de Gran Tarajal hay 44 kilómetros y van más de 135 torretas de más de 35 metros de altura, destruyendo un paisaje impresionante. La petición de soterrar era una de las alegaciones que durante estos años, desde el 2005, los grupos ecologistas han solicitado y también las administraciones insulares y locales, como obligaba el PIOF. Sin embargo, Red Eléctrica ha hecho caso omiso, respondiendo que es demasiado caro e inviable técnicamente.