Vecinos del municipio de Pájara siguen alertando sobre la presencia de aves muertas que presentan aparentes síntomas de envenenamiento. A pesar de ser una práctica prohibida desde 1982, de constituir un delito tipificado en el Código Penal con hasta dos años de cárcel y de figurar como infracción muy grave con sanciones económicas de hasta los 60.000 euros, su uso parece estar muy presente al menos en la zona sur donde los vecinos no dejan de encontrar animales muertos. Los vecinos sospechan de la colocación de cebos envenenados en zonas cercanas a huertos para evitar que las aves se lo comiesen.
El riesgo que implica la mera acción de la colocación del veneno en el medio natural, siendo éste una de las principales amenazas para la conservación de numerosas especies de fauna amenazada, pues causan amplias mortandades de las que no están excluidos los animales de compañía ni el propio ser humano. Sus efectos pueden persistir durante años y el movimiento de animales afectados puede extender su acción a largas distancias del lugar donde se emplea el tóxico.
Esta semana la Guardia Civil ha abierto una investigación sobre la aparición de varios guirres y gaviotas muertas en la localidad de Cofete. En concreto, los agentes han recogido los cadáveres de media docena de aves. También han sido encontrados cebos envenenados y está previsto realizar el análisis toxicológico de las muestras para la determinación del posible agente tóxico.
La utilización de venenos y cebos envenenados está expresamente prohibida la Ley y sus consecuencias pueden ser graves, no sólo para la fauna silvestre, sino que pueden verse afectados animales domésticos y personas, con las consiguientes responsabilidades penales que llevan aparejadas. Las medidas más habituales, ya aplicadas en casos similares en los que se ha demostrado la vinculación de la aparición de aves envenenadas con sectores cinegéticos, suelen ser la veda total y la suspensión de actividad en el coto, en virtud de lo establecido en el artículo 42 de la citada Ley de Caza.
Los animales que fueron hallados durante el pasado fin de semana fueron depositados en las instalaciones de Oasis Wilflife donde siguen recuperándose
Una vecina de Cofete participó ayer en ‘El Magazín de Nuria González’ para advertir sobre el hallazgo de animales muertos por posible envenenamiento en el cauce del barranco. La vecina señaló la presencia de burros, cabras, baifos y guirres.