El partido Primero Canarias ha cargado duramente contra Nueva Canarias (NC) tras el reciente congreso en el que esta última proclamó su nueva dirección. A juicio de los escindidos, el supuesto relevo es “puro maquillaje” y no supone ningún giro real en el rumbo del partido. Primero Canarias acusa a Nueva Canarias de aparentar renovación para perpetuar liderazgos.
Desde la dirección de Primero Canarias, encabezada por Óscar Hernández y Teodoro Sosa, se sostiene que NC sigue anclada en los mismos liderazgos y prácticas. Aunque Román Rodríguez y Carmelo Ramírez cedieron los cargos formales de dirección, han pasado a ocupar responsabilidades estratégicas dentro de la estructura, lo que, a ojos de los críticos, prueba que “todo cambia para que todo siga igual”.
Rechazo frontal a alianzas y distanciamiento total
Óscar Hernández ha descartado cualquier posibilidad de entendimiento con la nueva cúpula de NC, a la que acusa de excluir intencionadamente a su formación del reciente congreso. Denuncia una actitud que considera “sectaria” y “revanchista”, lo que evidencia, dice, que no hay intención de diálogo ni apertura.
Por su parte, Luis Campos, nuevo secretario general de NC, también marcó distancia respecto a sus antiguos compañeros, asegurando que por ahora no se contempla hablar con quienes abandonaron el partido sin renunciar a sus actas. Campos subrayó que las alianzas se evaluarán a su debido tiempo y reafirmó que NC no comparte escenario político con opciones como Vox, con quien, según dijo, Coalición Canaria sí mantiene acuerdos en algunos municipios.
Críticas al transfuguismo y advertencias legales
NC ha reforzado su postura contra el transfuguismo político y lo ha vinculado directamente con la corrupción institucional. En esta línea, ha presentado en varios ayuntamientos grancanarios —como San Bartolomé de Tirajana y Moya— escritos formales para que los concejales que han abandonado la formación pasen a figurar como no adscritos. Esta misma medida se prevé extender a otros municipios, como Las Palmas de Gran Canaria y Arucas.
Primero Canarias, por su parte, critica lo que considera una instrumentalización de esta política. Óscar Hernández señala que la falta de movimiento en lugares como La Aldea se debe a un intento de NC de mantener el control institucional en determinados consistorios, lo que a su juicio desmonta la supuesta defensa de principios éticos.
En redes sociales, el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, sintetizó el sentir de su partido: el congreso de NC fue una escenificación sin contenido real, y su proyecto político ha optado por caminar en solitario, convencido de que el modelo que representa NC se encuentra en fase de agotamiento. Primero Canarias acusa a Nueva Canarias de aparentar renovación para perpetuar liderazgos.