Paulino Rivero ha confirmado su dimisión como presidente del CD Tenerife. Su salida se formalizará tras la reestructuración del consejo de administración, que se concretará en la Junta Extraordinaria de accionistas prevista para mañana en Santa Cruz de Tenerife.
El dirigente, en el cargo desde diciembre de 2022, ha expresado su desacuerdo con el modelo de gestión actual. Señala que las decisiones clave del club no dependen del presidente, lo que considera un problema. Esta falta de control ha sido un factor determinante en su decisión de renunciar.
A lo largo de su trayectoria, Rivero desempeñó un papel clave en momentos históricos del club. Participó en la gestión de la crisis de 1986, en el ascenso a Primera División con Rafa Benítez y en la recuperación de los terrenos de la Ciudad Deportiva. Sin embargo, considera que el fútbol ha cambiado y que es necesario dar paso a nuevas ideas.
Otro motivo que ha influido en su salida es el aumento del presupuesto en la actual temporada. La falta de buenos resultados en el ámbito deportivo ha afectado también a los patrocinios, debilitando la estabilidad financiera del club.
Rivero ya había anunciado en diciembre su intención de dejar el cargo antes del 30 de marzo de 2025. Ahora, su salida será efectiva en los próximos días, cerrando su etapa al frente del CD Tenerife.