Los eSports reclaman visibilidad a la administración pública. Junto con los videojuegos, este sector no es un nicho de mercado, representan una industria que ha alcanzado el grado de madurez y que mueve, en España, a 25 millones de jugadores de los que 6 millones son entusiastas y aficionados a los eSports.
En todo el mundo, alcanzan los 550 millones de entusiastas y jugadores ocasionales, lo que supone una facturación, en 2021, de más de mil millones de dólares. La previsión es que en el horizonte de 2028-2030 “adelantará a cualquier industria ligada al entretenimiento”.
Son cifras que han fundamentado la celebración de la primera mesa del Foro de Tecnología y Turismo de Fuerteventura que se celebra este miércoles y jueves en el Palacio de Formación y Congresos y que ha contado con la intervención de Emilio Hurtado, director de eSports&Gaming en Auren Spain, y de Antonio Cabrera, Ceo de la Liga Canaria de eSports Hiperdino. La mesa ha estado moderada por el consejero insular de Nuevas Tecnologías, Jonathan Gil.
Tras constatar la relevancia de esta industria transversal, los expertos abogaron por impulsar una planificación estratégica para situar a Fuerteventura «dentro del ecosistema como epicentro global de la industria del entretenimiento asociado a los eSports».
Un objetivo para el que será necesario un reconocimiento por parte de la administración pública hacia los eSports «como actividad notoria y fuente de riqueza cultural porque eSports y videojuegos son cultura, hay que tenerlo muy claro», insistió Hurtado. Además, será preciso crear una colaboración público privada con las industrias territoriales que estén en el territorio para fomentar ese tejido empresarial y, también, buscar acuerdos con terceros países y empresas.
Los eSports reclaman visibilidad a la administración pública y por su parte, Cabrera puso de relieve que el gamer medio en Europa tiene más de 30 años, un nivel cultural medio alto y un poder adquisitivo medio alto, «que invierte mensualmente en gaming y le dedica un mínimo de dos horas semanales que se convierten en diarias».