Una intensa ola de calor está azotando el Archipiélago Canario, desencadenando una serie de condiciones climáticas extremas que han mantenido en alerta a toda la región. Las previsiones meteorológicas advierten que esta ola de calor persistirá hasta finales de la próxima semana, sorprendiendo a meteorólogos debido a su inusual duración en pleno otoño. Las altas temperaturas van para largo.
Las altas temperaturas han establecido récords en todo el archipiélago, 37.6 grados centígrados en Tasarte, Gran Canaria y los 35.9 en el Llano de Los Loros (La Laguna). El valor de Tasarte ha sido el segundo valor más alto del país, solo superado por la localidad de Zumárraga (Guipuzcoa) . Las condiciones de calor extremo han afectado a todas las islas canarias por igual, con máximas reportadas en puntos de La Laguna, La Palma, Tenerife, Lanzarote y otros. Las ocho islas canarias estarán hoy en alerta amarilla por altas temperaturas entre las 10 de la mañana y las 7 de la tarde. En la isla de Fuerteventura es el municipio de Pájara el que se encuentra en peor situación, al estar en aviso rojo por estas altas temperaturas.
Las autoridades han emitido alertas meteorológicas en todo el archipiélago, con todas las ocho islas canarias en alerta amarilla por altas temperaturas durante gran parte del día. Además, en Lanzarote y Fuerteventura, se ha añadido un aviso por polvo en suspensión debido a las condiciones meteorológicas adversas. Se espera que las temperaturas superen los 34 grados en áreas orientadas al sur y al oeste, así como en partes del área metropolitana de Santa Cruz-La Laguna.
La Dirección General de Salud Pública ha emitido avisos de riesgo para la salud en varios municipios, incluidos avisos naranja (riesgo importante) y rojo (riesgo severo) en algunos puntos de La Palma, La Gomera, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.
La comunidad canaria se encuentra en alerta y se insta a todos a seguir las recomendaciones de las autoridades locales y a mantenerse actualizados sobre las últimas actualizaciones meteorológicas. A medida que la ola de calor continúa, se espera que las altas temperaturas y la calima persistan, aunque los modelos meteorológicos sugieren una «baja probabilidad» de precipitaciones en zonas montañosas.