La gratuidad del transporte en Canarias llegó como un alivio para el bolsillo de los isleños. En plena subida del precio de los carburantes, esta medida fue muy bien acogida por los pasajeros de las guaguas, como Titsa hizo público en el caso de Tenerife, con 69,4 millones de pasajeros en 2023. La duda ahora está en saber si esta medida podrá ser prorrogada.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha expresado este martes en sesión plenaria que espera la continuidad de la prórroga de la gratuidad del transporte en Canarias, tal y como acordó recientemente con el presidente del Gobierno estatal, Pedro Sánchez, y ha recordado que es una de las prioridades de la agenda canaria para el apoyo a las cuentas estatales.
La gratuidad cuesta 140 millones de euros que no están completamente financiados por el Estado y la diferencia corre a cargo de los Cabildos insulares. El Cabildo de Gran Canaria, por ejemplo, ya ha señalado que mantendrá esta medida. “La ventaja es que el Cabildo insular de Gran Canaria tiene pulmón económico para soportarlo”, ha reconocido Augusto Hidalgo, vicepresidente de la Corporación insular.
Clavijo destacó que la gratuidad del transporte público ha sido una medida que ha tenido “un enorme efecto positivo en todas las islas” y está contribuyendo “no solo a una movilidad mucho más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente, sino también mucho más justa”.
Lo que sí parece claro, porque es algo que se baraja ya en otras comunidades, es que colectivos vulnerables podrán seguir disfrutando de esta ayuda.
Los estudiantes podrían ver cómo las ayudas de cara a sus bonos se mantienen, algo que sucederá también con familias con pocos recursos. Además, el Comité Español de Personas con Discapacidad (CERMI) ha solicitado que se incluya a las personas con una discapacidad reconocida dentro de los grupos de población beneficiada.