La Fiscalía reclama una condena de dos años de prisión y cuatro de inhabilitación para el ejercicio de la profesión a cinco médicos del Servicio Canario de Salud (SCS) por un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional. Fiscalía pide prisión para cinco médicos por la muerte de un paciente en Fuerteventura
Tal y como publica el periódico La Provincia, los acusados S.A.A., C.M.G., L.C.M., M.M.G. y A.M.K., tres médicos del Servicio de Urgencias, un especialista en aparato digestivo y un cirujano, ejercían su labor sanitaria en el Hospital insular Virgen de La Peña. A juicio del fiscal, contribuyeron de forma decisiva con su actuación en el ámbito sanitario a la muerte de un paciente que padecía la enfermedad de Crohn y no fue correctamente diagnosticado de tuberculosis, la patología que sufría. El joven Pedro Fariña Monjero falleció en febrero de 2018.
Pedro fue diagnosticado de la enfermedad de Crohn, que es una afección crónica por la cual resultan inflamadas partes del tubo digestivo, la primera vez en Pontevedra y, en 2017, en el hospital majorero. El primer contacto con el especialista de digestivo fue el 13 de febrero de 2017, pero un año más tarde, tras un rosario de visitas al Centro de Salud y Urgencias del hospital, el 18 de febrero de 2018 fallecía, con tan solo 22 años.
Durante su estancia en el hospital tuvo una intervención quirúrgica. «El cirujano me comentó que tuvo que cortar todo el intestino delgado porque había múltiples micro perforaciones. Estuvo con fiebres altísimas y se decidió su ingreso en la UCI porque tenía neumonía bilateral. Lo curioso es que había una radiografía de tórax que le hicieron el primer día que fuimos a Urgencias donde se apreciaban los nódulos algodonosos en los pulmones y nadie miró esa radiografía hasta días más tarde», señala su madre, Lola Monjero. Además, añade que «en la UCI le hacen un montón de análisis y una punción lumbar donde se detecta tuberculosis, que ya estaba en la médula y no podían hacer nada por él».
El fiscal Tomás Fernández de Paiz recoge en su escrito de conclusiones provisionales que «el error de diagnóstico asociado al aparente inadecuado tratamiento instaurado ha sido determinante en la posterior evolución del proceso que concluyó con el fallecimiento del paciente». También reconoce que «el diagnóstico de enfermedad tuberculosa latente hubiera evitado la pauta de tratamiento inmunodepresor antes de pautar el antituberculoso previamente y, por tanto, se hubiera podido evitar el fatal desenlace con el fallecimiento del paciente debido a un shock séptico por neumonía bronco–pulmonar tuberculosa».
La madre señala que está siendo un proceso largo y doloroso pero necesario para que se haga justicia. Fiscalía pide prisión para cinco médicos por la muerte de un paciente en Fuerteventura

