Un final feliz para la familia amenazada de desahucio. La pareja y sus dos hijos, de tres y seis años, por fin respiran tranquilos. Tras varíos días de incertidumbre y de miedos, ante la posibilidad de tener que abandonar su casa y con una orden oficial de desahucio en sus manos, la familia finalmente ha conseguido una solución habitacional.
La familia, que vivía en una habitación de una casa en Barrio Fabelo por 600 euros (gastos de agua y luz aparte), fue estafada por la inquilina y titular del contrato que era quien se enfrentaba a una orden de desahucio, y no se lo había comunicado a sus nuevos huéspedes. El propietario de la vivienda había iniciado este proceso tras varios meses de impago. La familia había llegado de Gran Canaria y ajena a este proceso, alquiló una habitación de forma temporal hasta encontrar una vivienda que se adaptara a sus necesidades. La llegada de la Policía Local a la vivienda les alertó sobre el problema «en todo momento nos dijo que tenía la situación controlada y siguió recibiendo el pago de nuestros gastos», comenta el afectado. El pago del alquiler no llegó nunca al verdadero propietario de la vivienda.
La familia se dirigió este domingo a Onda Fuerteventura para trasladar la situación y solicitar una solución urgente, puesto que ya no disponían de más tiempo: el juicio por desahucio ya estaba entre sus manos, y tendrían que abandonar la casa en un periodo muy corto de tiempo. El juicio llegó hoy y, gracias a la empatía, la colaboración y las pruebas que la familia presentaron para demostrar su situación, consiguieron que el propietario de la vivienda decida alquilarles la casa íntegra a ellos y evitara que se queden en la calle.
La pareja aportó los contratos de trabajo de ambos conyugues, además de los recibos de alquiler abonados a su compañera de piso, que determinaron y corroboraron la situación injusta por la que han pasado junto a sus dos hijos. A partir de ahora, según ha decidido el casero, la pareja cubrirá el pago íntegro de la vivienda y dejará de compartir espacio con la persona que les ha llevado a una situación angustiante.
En Onda Fuerteventura contamos su historia. Desde ese momento, hasta hora, la vida les ha cambiado por completo. La familia está muy agradecida, especialmente por sus dos hijos, que ya no tendrán que vivir con miedo ante la posibilidad de quedarse en la calle.
Una familia de Fuerteventura “desesperada” por un contrato del alquiler