El uso de un desfibrilador semiautomático (DESA) por el personal de Binter permitió recientemente la recuperación de una parada cardiorrespiratoria en pleno vuelo. La pasajera presentó un dolor torácico y parada cardiaca (PCR) en un trayecto de Gran Canaria a La Palma y la primera asistencia de la tripulación de cabina fue vital para salvarle la vida.
El 1-1-2 recibió la alerta minutos después de despegar de Gran Canaria, aeropuerto al que tuvo que regresar el avión debido a la emergencia, siendo atendida la llamada por un coordinador sanitario del Servicio de Urgencias Canario (SUC), que dio las indicaciones oportunas. El personal de la compañía aérea, gracias a la formación en primeros auxilios y en el uso del desfibrilador, había monitorizado a la mujer y aplicado el DESA, que aconsejó realizar una descarga. Sanitarios a bordo también colaboraron con la tripulación.
Con esa información y ante la situación descrita, el SUC dio aviso al Hospital Universitario Insular de Gran Canaria y activó una ambulancia medicalizada para su asistencia a pie de pista del aeropuerto. Una vez recuperada de la PCR, la dotación de la ambulancia de soporte vital avanzado del SUC continuó con la estabilización de la paciente durante el trayecto hasta su ingreso en el centro hospitalario.
El uso del desfibrilador por tripulantes de cabina permite recuperar una parada cardiorespiratoria en pleno vuelo.
Esta es la primera vez en Canarias que una compañía aérea de transporte regular de viajeros realiza una desfibrilación en vuelo ante una PCR lo que, según el SUC, supone un hito importante en la formación de los primeros intervinientes en técnicas de reanimación cardiopulmonar para revertir una parada cardiaca.