El nuevo Plan de Residuos de Fuerteventura propone la creación de un complejo ambiental en el sur de la isla, destinado a complementar el ya existente en Zurita, Puerto del Rosario. Este centro actualmente gestiona las más de 100.000 toneladas de basura doméstica que se generan anualmente, un volumen que incluye tanto los residuos de los residentes como de la población flotante de turistas, que se estima en 46.000 personas de manera constante. Según el Plan, la media de residuos por habitante en Fuerteventura es de 663 kilos al año, una cifra superior a la media de la comunidad autónoma. Ante esta situación, se considera necesario un nuevo complejo que alivie la presión sobre Zurita, cuyas instalaciones han mostrado limitaciones para cumplir con las normativas europeas y nacionales en materia de gestión y tratamiento de residuos.
El documento descarta la «alternativa cero», que implicaría mantener el sistema actual sin cambios, con el complejo ambiental de Zurita, tres plantas de transferencia y cuatro puntos limpios. En su lugar, el Plan propone tres posibles ubicaciones para el nuevo complejo, excluyendo territorios protegidos como la Red Natura 2000, espacios naturales protegidos, zonas de protección de aves y acuíferos. Las ubicaciones propuestas son Matas Blancas, Montañitas de Miguel Ruiz y la desembocadura del Barranco de Tisajorey. Cada una de estas opciones ha sido evaluada en función de su viabilidad geológica, impacto ambiental y proximidad a infraestructuras clave. El nuevo Plan de Residuos de Fuerteventura prevé un complejo ambiental en el sur de la isla para complementar a Zurita.
Entre las tres alternativas, el Plan se inclina por la ubicación en el Barranco de Tisajorey, en el municipio de Tuineje. Esta opción presenta ventajas como la cercanía a la carretera FV-2, que facilitaría el transporte de residuos, y unas condiciones climáticas que minimizarían la dispersión de olores hacia los núcleos de población cercanos. Sin embargo, también se reconocen desventajas significativas, como la complejidad orográfica del terreno, que podría incrementar los costos de acondicionamiento, y la proximidad a Tarajalejo, a menos de 500 metros, lo que podría generar un impacto negativo en términos de contaminación atmosférica y paisajística.
Además de la creación de este nuevo complejo, el Plan de Residuos contempla ocho intervenciones en el complejo ambiental de Zurita, que incluyen la ampliación de su superficie y la mejora de sus instalaciones. Entre las mejoras previstas se encuentran la impermeabilización de una nueva celda de vertido, la habilitación de una celda para residuos inertes de 45.000 metros cuadrados, y la construcción de plantas específicas para el tratamiento de lixiviados y residuos orgánicos. Estas intervenciones buscan incrementar la capacidad y eficiencia del complejo de Zurita, asegurando un manejo más sostenible de los residuos generados en la isla. El nuevo Plan de Residuos de Fuerteventura prevé un complejo ambiental en el sur de la isla para complementar a Zurita.