Con motivo del inicio de la temporada de caza del conejo con perro, que se desarrolla los domingos hasta el 21 de septiembre, el Cabildo de Fuerteventura ha hecho un llamamiento a los aficionados para que respeten tanto la normativa vigente como el medio natural de la isla. El Cabildo recuerda a los cazadores la importancia de respetar las normas y proteger el entorno.
La Consejería de Medio Ambiente y Caza, dirigida por Carlos Rodríguez, subraya que la práctica cinegética solo tiene sentido si se desarrolla en equilibrio con el territorio, las tradiciones y la biodiversidad. Por ello, recuerda que acciones como cazar fuera de temporada, emplear artes no autorizadas o sobrepasar los cupos establecidos pueden tener un impacto negativo sobre la fauna y acarrear sanciones que varían de leves a muy graves.
El departamento insular también destaca la necesidad de preservar elementos patrimoniales como los muros de piedra, así como de estacionar únicamente en zonas permitidas, evitando daños sobre el paisaje. Según apuntan, el respeto a las normas es clave para que la actividad pueda mantenerse en el futuro.
Actualmente, la Consejería trabaja en la adjudicación del nuevo Plan Técnico de Caza y contempla, además, la posibilidad de delimitar en el futuro áreas de caza controlada con el fin de reforzar la gestión de esta práctica en la isla.
La orden que regula los periodos hábiles, métodos y limitaciones para la temporada 2025 se encuentra publicada en el Boletín Oficial de Canarias del pasado 30 de junio. En el caso de Fuerteventura, las modalidades permitidas incluyen la caza sin captura con perros de muestra (del 6 de julio al 25 de septiembre, jueves y domingos), la captura de conejo con perro (del 31 de agosto al 21 de septiembre, domingos) y la de conejo con perro y hurón (del 28 de septiembre al 26 de octubre). También se permite, en esas mismas fechas, la caza con escopeta o arco de perdiz moruna y paloma bravía, siempre con un máximo de dos piezas por persona y día. En ningún caso se autorizan cuadrillas.
La normativa establece asimismo restricciones en espacios naturales protegidos como los parques de Lobos, Corralejo y Jandía, así como en enclaves singulares como la Montaña de Tindaya, Ajuí, la Caldera de Gairía y Playa del Matorral. También se mantiene la prohibición en zonas tradicionalmente conocidas como refugios de caza, como Lajares y Tesjuate, además de en los campos de entrenamiento. El Cabildo recuerda a los cazadores la importancia de respetar las normas y proteger el entorno.