La Sociedad de Cazadores de Fuerteventura denunció ante las cámaras de Onda Fuerteventura y Mírame TV la sustracción de un centenar de perros en la isla de Fuerteventura, desde hace aproximadamente cinco años. La última víctima, Moisés aseguró que su podenco fue robado durante la noche de la Cabalgata de Reyes, apareciendo días después en la isla de Gran Canaria. En su caso, otros aficionados a la caza, amigos suyos, fueron quienes hallaron al perro en un vehículo y forzaron la detención “pero son muchos los cazadores que están sufriendo robos de estas características”, apuntó Anastasio Cabrera de la Federación de Cazadores de Fuerteventura.
Los afectados barajan la misma hipótesis que defiende el presidente de la Federación, “la existencia de una trama ilegal que se dedica a robar los perros para después venderlos”, según concreta Carlos Cerdeña representante de la Sociedad de Cazadores de Fuerteventura.
Según el afectado, los hechos ocurrieron la noche que se ausentó de su propiedad, en las proximidades de La Asomada. Su testimonio se suma al de otros cazadores de Fuerteventura que han sufrido idénticas consecuencias. Según narran, los hurtadores se aprovechan de la ‘impunidad’ con la que operan en los traslados interinsulares, «las compañías no vigilan el contenido de los maleteros y algunos desaprensivos utilizan esta vía para el robo de perros, al llegar a destino les extraen el microchip para evitar ser localizados por la Guardia Civil». Los robos están causando el malestar y la preocupación entre los propietarios de los canes que sospechan de “una red ilegal de compraventa de perros que podría operar en las Islas a través de algunas mal llamadas protectoras de animales”, señalan.
La proliferación de robos ha logrado unir a los cazadores canarios, «algunos perros han aparecido en Italia, nadie sabe cómo han llegado hasta allí saltándose todas las medidas de seguridad», relatan a este medio, añaden que el “valor de cada uno de estos canes oscila entre los 1.000 y 6.000 euros”.