El sector cinegético, representado a través de la Sociedad de Cazadores de Fuerteventura, reclamó en la manifestación, prevista en toda España, y celebrada ayer en Madrid, la retirada del Anteproyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales y el fin de las políticas anticaza que está llevando a cabo el Gobierno de España.
Este Anteproyecto de Ley, que actualmente se encuentra en fase de trámite de información pública, supondrá casi el fin de la caza, especialmente para los aficionados de la caza con perro, ya que contempla la prohibición de su cría y venta entre particulares, la esterilización obligatoria, la restricción del transporte de más de cinco animales o la prohibición de cazar con los perros hasta que no tengan más de 18 meses de edad, según manifiesta Atanasio Cabrera, presidente de la Sociedad de Cazadores de Fuerteventura.
La entrevista completa en El Magacín de Onda Fuerteventura se puede escuchar aquí:
Para él, “esta ley no hace si no enmarañar aún más la situación” y recordó que ni siquiera favorece los intereses de los considerados animalistas ni a los veterinarios.
Cabrera enumera hasta una veintena de artículos que deben ser modificado. “Estos artículos no tienen ni pies ni cabeza, porque no se entiende que tengamos que esterilizar a nuestros perros, porque ya no solo acabaría con la caza, sino con razas autóctonas como el bardino majorero, el pastor herreño, el presa o el dogo canario, el pastor garafiano o el bodeguero ratonero palmero”, enumeró.
Los perros de caza y los perros que usan los pastores quedarán incluidos en la futura ley de protección y bienestar animal, que no solo afecta a las mascotas en el hogar, sino en su conjunto a todos los vertebrados, según el proyecto de ley que ha aprobado este viernes el Consejo de Ministros. Esto ha desatado la indignación del sector de la caza, que ve esta ley como “una ofensa y una provocación”.
Los dueños de estos canes también tendrán que constituirse como criadores en caso de que quieran cruzar a sus animales y prevén que el mecanismo se desarrolle a través de reglamentos autonómicos.
En definitiva, los perros de caza y perros de pastoreo y ganadería serán tratados como cualquier otro can, por lo que quien tenga cinco ejemplares deberá estar registrado como núcleo zoológico, y si quiere criar habrá de contar con las instalaciones adecuadas, entre otros aspectos. El cumplimiento de estos requisitos será controlado por las fuerzas y cuerpos de seguridad.