El secretario insular de Coalición Canaria-PNC en Gran Canaria, Pablo
Rodríguez, reclama el cese del ministro de Migraciones, José Luis
Escrivá, por su “inacción y desentendimiento” de la realidad migratoria
en Canarias a la que “ha dado la espalda eludiendo su responsabilidad”.
Rodríguez señala al Estado como el responsable de convertir a las islas
en una prisión para los migrantes que llegan a nuestras costas a quienes
“con la excusa absurda de no contar con infraestructuras adecuadas no se
les está atendiendo con la dignidad y seguridad necesaria y, al mismo
tiempo, no se permite su traslado a la Península”. “Ni una cosa ni la
otra”, señala el nacionalista; “lo que unido a la inacción diplomática
del Estado y de Europa en los países de origen de los migrantes está
llevando a las ONGs que atienden a pie de muelle a las embarcaciones a
una situación insostenible”.
Para Rodríguez, queda claro día a día que el Estado “se ha desentendido”
de la situación migratoria de Canarias “y lo ha hecho conscientemente”
como demuestra el “desplante” del ministro Escrivá al Gobierno de
Canarias aunque, Rodríguez, también señaló la responsabilidad del
Ejecutivo autónomo y de su presidente, Ángel Víctor Torres “que hoy
muestra su profundo malestar pero hace un mes tuvo a Sánchez en
Lanzarote y en vez de enseñarle la realidad de la situación migratoria
en esa isla, le regaló un timple”. “Eso evidencia que su malestar es
solo de boquilla”, agregó al tiempo que recordó que durante meses “hemos
insistido en este asunto en el Parlamento de Canarias y para los
partidos del pacto de las flores todo iba bien y no había motivo de
preocupación por la situación migratoria”.
El líder nacionalista asegura que “hay una intencionalidad clara en no
dar respuesta a lo que está ocurriendo en las islas” porque “no hay
excusa ni justificación que valga para no haber establecido ya, desde
hace semana y meses, una red de infraestructuras de acogida a estas
personas”. “Tampoco se ha trabajado en convenios de colaboración entre
administraciones” para mejorar la atención y coordinar recursos “y no se
ha hecho porque no hay voluntad política para ello” como tampoco “se ha
activad el Frontex para cerrar la peligrosa ruta canaria” y por
supuesto, “no se han preocupado por la activar el SIVE que sigue sin
funcionar”.
La creciente llegada de migrantes a las islas responde a la necesidad de
miles de personas de intentar mejorar sus condiciones de vida y culpar a
quienes llegan a Canarias, tras una dura travesía en la que se juegan la
vida, de la situación “es inaceptable”. “El culpable”, continúa
Rodríguez, “es quien teniendo la responsabilidad de dar respuesta y
atención a esta situación, como es el Estado, no la da y mira para otro
lado” como también lo son quienes, como el Gobierno de Canarias, no
levantan la voz exigiendo respuestas”. “La inacción de unos y otros”, se
advierte desde CC, “no lleva a una situación en la que las tensiones se
van a incrementar hasta encontrarnos, como ya hemos vivido, episodios
que nos avergüenzan como sociedad”.
“La respuesta a este problema no puede oscilar entre la inacción y la
desidia, que es el comportamiento de las dos principales
administraciones, la estatal y la canaria, que debe dar respuesta”,
concluye Pablo Rodríguez.