Pocas veces en nuestro camino como docentes nos encontraremos con maestros como él…
Por eso, este mes de diciembre se mezcla en muchos de nosotros un sentimiento de nostalgia y alegría. Nostalgia, porque recordaremos diciembre de 2020 como la fecha en que nuestro querido Richard aparca su camino como docente, para comenzar una nueva etapa en su vida. Y alegría… porque bien sabemos los que le hemos conocido en los colegios que esta etapa es merecidísima.
Es pensar en ti, Richard, e inevitablemente se me vienen aquellos recuerdos en las unitarias de Fuerteventura… En los días lluviosos, cuando admiraba tu capacidad de cambiar una clase de Educación Física en la cancha con una competición de chapas dentro del aula, o tu sabia enseñanza hacia el alumnado de los juegos tradicionales de nuestra niñez.
Las veces que entrabas por la puerta de nuestras escuelitas rurales, encantado con el olorcito a café recién hecho, mientras te lo tomabas con una energía desbordante por empezar tu clase de Educación Física con pequeños y grandes. Siempre tenías recursos para TODO y para TODOS. Transmitías un conocimiento entrañable hacia lo que más te gustaba: los juegos, el deporte, la actividad física… y ENSEÑAR CON EL CORAZÓN. Y quizás ese sea el recuerdo como MAESTRO que llevaremos siempre con nosotros, el de un profesor que miraba siempre por su alumnado, porque no sólo aprendieran, sino también sintieran la vida, la amistad, el compañerismo, la alegría por ir todos los días al colegio.
Dentro de poco empieza una nueva etapa para ti en la que no dejaré de recordar nunca tu faceta brillante como maestro… pero en la que te empezaré a ver como ese hombre amante del mar, de su pesca, de los días azules con un sol radiante, de su buen vino y de los viajes interminables con su furgoneta. Y aunque soy consciente de lo que te costará cerrar una puerta y abrir otra.
Estoy segura que allá donde vayas sentirás siempre el cariño, la admiración y respeto que permanecerá siempre en el corazón de los que tuvimos el privilegio de trabajar contigo. Profes, niños, compañeros… te dan las gracias por tu precioso camino como docente. Y porque nuestro camino se cruzara con el tuyo.
Gracias por tanto… Feliz nueva etapa.
Silvia Jiménez