Los establecimientos hoteleros y extrahoteleros de Canarias prevén una Semana Santa con una ocupación media de un 85% en las islas de la provincia de Las Palmas, salvo en la de Fuerteventura donde se espera como mínimo un 90%, mientras que en las de Santa Cruz de Tenerife, rondará entre el 73 y el 80%.
Las federaciones de empresarios de Hostelería y Turismo de ambas provincia si bien confían en que las reservas de última hora hagan superar los datos que manejan y se iguale o rebase la ocupación de 2019, año anterior a la pandemia, aunque tras las vacaciones de Semana Santa ven con preocupación el verano por el resurgir del turismo en Túnez, Egipto, Turquía y Marruecos.
El vicepresidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas, Tom Smulders, ha calificado de “buena” la ocupación para esta Semana Santa, tanto por parte de turistas extranjeros como por los nacionales y los propios canarios, si bien ha indicado que muchos de estos últimos deberán esperar a que se desbloqueen las reservas porque los gestores prefieren clientes de la península o del exterior al ser sus estancias más largas.
En cualquier caso, Smulders ha considerado que habrá una ocupación alta en ambos sectores, el hotelero y extrahotelero, con un 85% de media, que será mejor en la provincia de Las Palmas y, en concreto, en Fuerteventura, isla al que el canario “tiene un cariño especial” y que experimentará un aumento significativo respecto al pasado año.
El porcentaje de reservas en los establecimientos asociados a la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Santa Cruz de Tenerife para este periodo vacacional comprendido entre los días 2 y 9 de abril es del 79,31% en la isla de Tenerife, según la encuesta interna que efectúa la patronal hotelera a través de su Observatorio de Competitividad Turística y Sostenibilidad para los principales ciclos vacacionales.
Este dato de ocupación supone apenas tres puntos menos que la media estimada para la Semana Santa de 2019, año de referencia prepandemia.
En el caso de las demás islas de esta provincia, La Palma registra unas reservas al 73,17 %, porcentaje muy similar a la encuesta realizada en 2019 (76 %) y de la del año pasado para este mismo periodo (75,69%).
La isla, no obstante, se encuentra en una situación bastante complicada, debido en parte a que mantiene fuera de mercado más de 4.000 camas turísticas, situadas en la zona de Puerto Naos, localidad turística que sigue cerrada por la presencia de gases nocivos procedentes de la erupción volcánica de 2021.
Por su parte, La Gomera experimenta un comportamiento positivo, con las reservas ya para esta semana vacacional al 80,27%, a algo menos de dos puntos de la estimación para el mismo periodo de 2019 (82%), pero dos puntos por encima de la previsión realizada en 2022 (78%).
En cuanto a El Hierro sus reservas se sitúan al 80,7%, unos datos que suponen cinco puntos menos que las que se manejaban previsiones para la Semana Santa de 2019 (85%) y a siete puntos de las del año pasado (87%).
Muchos empresarios de Ashotel apuntan a la tendencia, cada vez más generalizada, del “última hora” en las reservas, una práctica que ha crecido tras la pandemia sanitaria, por lo que, al igual que la FEHT, esperan que las cifras previstas en esta provincia se superen una vez finalizado el periodo vacacional.
El vicepresidente de la FEHT ha manifestado que están contentos pero también preocupados por lo que ocurrirá después de la Semana Santa, pues destinos como Túnez, Egipto, Turquía y Marruecos “tienen unas ganas inmensas de recuperarse tras la covid y los efectos posteriores”.
De cara al verano, el cliente verá precios y tasas, en particular las ecológicas que se pretenden imponer para volar a las islas y que deberá pagar un turista procedente de Oslo (Suecia) o Ámsterdam (Países Bajos) si opta por Canarias pero no para desplazarse a Casablanca (Marruecos) o Túnez.
“Estamos favoreciendo el turismo a la competencia por querer ser superverdes”, ha lamentado Smulders, quien ha aventurado que el problema que se va a generar es “grande y perjudicará a muchos”.
En su opinión, es preciso luchar en “todos los frentes, sobre todo el europeo”, pero se temen lo peor porque en Bruselas son “más papistas que el papa” en materia de fiscalidad verde y “no les importa la condición ultraperiférica de Canarias”.
Fuente: EFE