Thomas Cook UK planea una «revisión estratégica» de su aerolínea, lo que podría significar la venta de toda la aerolínea o parte de ella, para centrar su negocio en la gestión de sus hoteles propios mientras lucha por lidiar con la incertidumbre del Brexit y la debilidad en su mercado local.
El grupo ha comunicado que «está claro que necesitamos una mayor flexibilidad financiera y mayores recursos», tras recientemente haber comunicado pérdidas operativas por valor de 60 millones de libras, a pesar de que los ingresos aumentaron un 1% a £1.700 millones durante el último el trimestre, gracias a la fuerte demanda de los destinos de Turquía y el norte de África en detrimento de las menores reservas hacia España y Canarias.
Así mismo, su director ejecutivo Peter Fankhauser ha culpado también al aumento de los precios en Canarias declarando «como se esperaba, el efecto de la prolongada ola de calor del verano y los altos precios en Canarias han impactado la demanda de los clientes para invierno«.
Thomas Cook tiene 103 aviones, conectividad con Fuerteventura desde 7 ciudades del Reino Unido y solo en 2018 mantuvo 736 vuelos directos con la isla.