Los canarios tendrán que presentar un test negativo, ya sea PCR o test de antígenos, para poder viajar entre islas durante la Semana Santa y la siguiente, es decir desde las 00.00 horas del 26 de marzo hasta la medianoche del 9 de abril. En esta nueva restricción, impuesta por primera vez entre los residentes, estarán exentos aquellos canarios que viajen por una causa justificada, como ir al médico, asistir a clases, trabajar o volver a casa. Esta decisión, tomada en Consejo de Gobierno, tiene relación con el cierre perimetral que se implantará en cada una de las islas de cara a este periodo vacacional, en un tiempo el que también se harán controles más exhaustivos en puertos y aeropuertos de las Islas. La realización de estas pruebas diagnósticas, no obstante, no estarán subvencionadas por el Gobierno de Canarias, como sí lo han estado hasta el momento para los viajeros nacionales. Los peninsulares, sin embargo, y siguiendo las restricciones impuestas en el resto del país, tan solo podrán viajar por los mismos motivos justificados.
Además del cierre perimetral, durante la Semana Santa, que no afectará a los extranjeros que podrán seguir viniendo con una PCR negativa, la población tendrá que reunirse en grupos máximos de cuatro personas en espacios público cerrados y abiertos independientemente del nivel en el que se encuadre la isla. En el ámbito privado solo podrán reunirse convivientes. El toque de queda se establece a las 22.00 horas en todas las islas, a excepción de aquellas que se encuentran en nivel 1 (El Hierro, La Palma y La Gomera), en las que la limitación de circulación nocturna comenzará a las 23.00 horas. En la hostelería de todas las islas estará prohibido el consumo fuera de mesa y en barra.