Queda un mes para Semana Santa y el Ministerio de Sanidad y las comunidades ya están preparando un plan para las primeras vacaciones del año. Sin embargo, un año después de que empezara la pandemia, las autoridades sanitarias ya han aprendido lecciones, como la desescalada «demasiado rápida» del verano y la apertura en Navidad cuando aún no había remitido la segunda ola, que provocó la tercera actual.
Según apuntan fuentes autonómicas, tampoco en Semana Santa se prevé flexibilizar el toque de queda, una de las medidas que se reconocen como más efectivas para contener los contagios. Esto es lo que recomiendan los expertos y también el enfoque político imperante.