Asimismo, el ministro José Luis Escrivá ha cedido también en uno de los puntos que más alejaba a ambas partes del acuerdo: la exoneración de las cotizaciones al 100% que estén en cese de actividad, que irá acompañado del aplazamiento de la subida de tipos de las cuotas que entró en vigor a finales del pasado año, con un incremento medio de entre 3 y 12 euros al mes, según la base de cotización. También quedará en suspenso la actualización de los tipos aplazados en 2020 por el estado de alarma.
Tal y como publica el periódico La Razón, el rotativo ha tenido acceso al documento definitivo que entra en vigor el 1 de febrero y se prolonga hasta el 31 de mayo.
El Consejo de Ministros aprobará dos de los decretos más esperados por empresas y trabajadores: la prórroga de los expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y la prestación extraordinaria por cese de actividad de los autónomos.
Las nuevas condiciones introducidas son más flexibles y con menos condicionantes para poder acceder a la prestación.
Se elimina el requisito de haber sido beneficiario con anterioridad para poder acceder a la nueva prestación por cese de actividad; también quedan anulados los vetos a los autónomos que tuvieron hijos durante el estado de alarma o que estuvieron de baja por incapacidad temporal tenían vetado el cese de actividad por no haberlo percibido entre marzo y junio; los autónomos de temporada que, hasta ahora, debían cumplir unos requisitos casi imposibles para acceder a la prestación, ya podrán hacerlo, al haber reducido a dos meses la exigencia de estar dados de alta en la Seguridad Social; por último, los trabajadores por cuenta propia que en el primer semestre de 2021 demuestren una caída de facturación del 50% respecto al último semestre de 2019 también tendrán derecho a cobrar el cese de actividad. Solo con esta actualización, el número de autónomos que podrán recibir esta ayuda crecerá hasta los 800.000, uno de cada cuatro trabajadores dados de alta en el Régimen Especial del Trabajador Autónomos (RETA).