Pozo Negro vivió este lunes 23 de junio una velada inolvidable con motivo de la Noche de San Juan. Alrededor de 2.000 asistentes se reunieron para participar en los rituales que marcaron el cierre de sus fiestas populares, destacando una gran hoguera de seis metros que fue el epicentro de la celebración.
La jornada estuvo marcada por un ambiente familiar y de respeto. Los participantes decoraron la estructura con mensajes, huellas de colores y deseos para el futuro antes de verla arder, simbolizando el fin de lo viejo y el comienzo de una nueva etapa.

El alcalde de Antigua, Matías Peña, celebró la gran afluencia y el comportamiento ejemplar del público, que cuidó del entorno y siguió todas las medidas de seguridad. “La playa quedó como la encontraron, sin restos de basura ni desorden”, subrayó.
Uno de los momentos más esperados fue el tradicional baño en el mar, al que se sumaron muchas personas tras la quema de la hoguera. La ceremonia contó con la animación del Chamán Ferrer, quien lideró un ritual grupal acompañado de cantos, velas encendidas y pulseras simbólicas.
El concejal de Festejos, Pedro Armas, valoró muy positivamente el desarrollo de las fiestas y agradeció la implicación de artistas, técnicos, cuerpos de seguridad y voluntarios. Mencionó especialmente al DJ Clandestina, al grupo Entresiluetas y a los creadores de la escultura central, Suso y Birgui.
Además, los chiringuitos y restaurantes del pueblo ofrecieron comida y bebida durante toda la noche, agotando sus existencias ante la alta demanda. La emisora Dos FM retransmitió en directo parte del evento, amplificando su alcance en toda la isla.
La celebración de San Juan en Pozo Negro se consolida así como una de las citas más destacadas del verano en Fuerteventura, donde tradición, convivencia y cultura se dan la mano junto al mar.