Pablo Iglesias abandona la política. Al completo. El ya ex líder de Unidas Podemos ha dejado sus cargos en el partido que formó hace siete años después de que en las elecciones madrileñas haya obtenido tan solo 10 escaños, siendo la quinta fuerza más votada en la Asamblea de Madrid . “Dejo todos mis cargos. Dejo la política entendida como política de partido e institucional”, ha sentenciado, rodeado por los miembros de su candidatura y por la cúpula de Unidas Podemos.

Tras una noche amarga en la que el exvicepresidente ha mejorado los resultados que obtuvo Unidas Podemos en 2019, pero sin lograr una subida que justificara su marcha del Gobierno para ser candidato al 4-M, Iglesias ha dejado claro que “cuando uno deja de ser util tiene que saber retirarse”. Según ha explicado, la alta participación de esta jornada electoral no ha resultado beneficiosa para la izquierda, como se esperaba, y mucho menos para la formación morada que se quedaba con un 7,2 % de los votos.

“Creo que es evidente que a día de hoy, estos resultados lo dejan claro: no contribuyo a sumar. No soy una figura política que pueda contribuir a que en los próximos años nuestra fuerza política pueda consolidar su fuerza institucional”, ha subrayado.

Iglesias ha conseguido una subida moderada de escaños en las elecciones celebradas en el día de hoy, pero ha fracasado en su objetivo para derrocar a la derecha e impedir que PP y Vox sumaran mayoría. Además y aunque ha logrado sumar votos y diputados para el bloque progresista, queda relegado a actor secundario en la política madrileña y se ve superado por Más Madrid y la candidata Mónica García, que retoma el testigo de Íñigo Errejón como fuerza emergente en el arco de la izquierda.