El guirre (Neophron percnopterus majorensis) es una de las especies más emblemáticas de Fuerteventura. Esta ave carroñera, en peligro de extinción, estuvo al borde de desaparecer en los años 90, con apenas 20 parejas en el archipiélago. Gracias a las medidas de conservación, su población ha crecido en las islas orientales.
Al tratarse de un ave muy susceptible a las molestias causadas por el ser humano, una las medidas adoptadas para su conservación es el cierre de algunos senderos durante su periodo reproductor, que abarca desde el 15 de febrero al 31 de julio, ya que pasan cercanos al nido de alguna pareja.
Si ves estos carteles, respeta su restricción, porque la consecuencia de no hacerlo podría ser el abandono del nido y pérdida de la puesta debido a las molestias que se pueden ocasionar
Entre todos podemos colaborar para seguir observando estas majestuosas aves en las islas.