Los tribunales decidirán si se instalan aerogeneradores de 180 metros de altura en la Solana de Tesjuate. La Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Energía ha decidido dar un paso al frente para no convertir a Fuerteventura en la central eléctrica de Canarias. Además, también se ha tumbado la colocación de las 26.622 placas solares del parque fotovoltaico de la Quebrada del Mojeque.
De llegar salir adelante ambos proyectos, en el caso de los molinos, estos tendrían 180 metros de altura y se llegarían a divisar desde La Oliva. Por su parte, el parque fotovoltaico hubiera ocupado lo equivalente a 229 campos de fútbol.
Los tribunales decidirán si se instalan aerogeneradores de 180 metros de altura en la Solana de Tesjuate después de que Zona Eólica Canaria S.A., promotora del proyecto, haya presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias contra el rechazo de Industria a su solicitud de autorización.
La compañía ha proyectado una subestación transformadores, línea de evacuación y tres aerogeneradores de 4,5 megavatios de potencia, que suman un total de 13,5 megavatios. Con una inversión que rozaría los 17 millones de euros, los gigante eólicos se instalarían en la cima de la Solana de Casillas del Ángel-Tesjuate, en el barranco de Jaifa.
Con 180 metros de alto, los molinos tendrían un buje de 120 metros de alto y tres palas de 62,5 metros de longitud lo que haría que el diámetro de rotor llegase a los 128 metros. Con estas cifras, tal y como refleja la simulación del proyecto, la instalación de estos gigantes «afectarían negativamente al paisaje visto desde Tetir, Casillas del Ángel, Los Estancos, La Asomada, Puerto del Rosario, Llanos Pelados y Tesjuate», según la declaración de impacto ambiental emitida en marzo de 2020 por la Comisión Autonómica de Evaluación Ambiental.
Los tribunales decidirán si se instalan aerogeneradores de 180 metros de altura en la Solana de Tesjuate. La mencionada declaración ambiental, también hace especial mención a los nidos de guirres. La instalación de los aerogeneradores se llevaría a cabo en una ubicación intermedia entre dos áreas de nidificación desde hace más de diez años. Cabe recordar que el guirre es una subespecie en peligro de extinción.