Asimismo, se han localizado otros materiales como una conchera, una placa de collar de etapa aborigen y un utensilio para la extracción de marisco, hallazgos que evidencian que además de lugar de enterramiento la cavidad pudo ser utilizada como hábitat en diferentes épocas.
“Una vez hallados, estos materiales han sido trasladados al Museo Arqueológico de Fuerteventura, donde se les realizará los estudios bioantropológicos pertinentes que servirán para datar cronológicamente estas piezas”, explica el consejero del área, Rayco León.
La cueva se encuentra localizada en la ladera de un acantilado a unos veinte metros de altura sobre el nivel del mar. Fue el hallazgo casual de restos óseos por parte de dos ciudadanos, datados cronológicamente en el siglo XVI, lo que llevó a desarrollar estas actuaciones para determinar su valor arqueológico.