Pasada la hora de la sobremesa, la Policía desalojó a alrededor de 227 inmigrantes irregulares de origen magrebí del campamento de emergencia instalado por Cruz Roja en el muelle de esta localidad del sur grancanario, sin proveerlos de comida, bebida ni destino al que ir.
La solidaridad de varios vecinos no tardó en llegar al centro de Las Palmas de Gran Canaria. Los residentes llevaron agua y bocadillos a los dos centenares de personas desalojados del Muelle y sin más futuro que la calle.
Fletados en guaguas, los trasladaron a la plaza de La Feria, donde, tras recibir apoyo (en forma de comida y agua) de varios voluntarios, finalmente -y tras gestiones realizadas personalmente por Ángel Víctor Torres-, han sido trasladados al Hotel Vistaflor, en Maspalomas, lugar en el que pasarán la noche bajo techo.
El desalojo de los entre 200 y 250 migrantes se ha producido en torno a las 18.00 horas de este martes, después de que el campamento amaneciera con una ocupación superior a los 2.000 migrantes hacinados en unas instalaciones con capacidad para 400 personas, a las que a lo largo de la jornada se han sumado unas 500 más rescatadas por las embarcaciones de Salvamento Marítimo