La empresa Tenáridos -grupo Satocan- solicitó permisos de investigación minera (tierras raras) entre Jarugo y Los Molinos (Puerto del Rosario) y entre Ajuy y Ugán (Pájara, un perímetro de más de 39 kilómetros de longitud). Además sabemos que otro permiso está en camino para La Oliva.
Tierras raras es el nombre común de una serie de elementos químicos. Estas tierras no son raras para nada (se encuentran en todas partes), las llamamos así porque nadie de los países occidentales ha querido extraerlas debido al inmenso coste medioambiental que implica.
En resumen: las tierras raras se obtienen principalmente en la minería industrial a cielo abierto. La cantidad enorme de tierra que se saca se pone en vascas (hoyos excavados en el suelo) y se trata con sustancias químicas tóxicas y contaminantes.
El impacto medioambiental es simplemente devastador. Durante la explotación y procesamiento se crean cantidades considerables de desechos (tóxicos, radiactivos, gases y polvos), ricos en polvo concentrado (conformado por ácido sulfúrico, dióxido de azufre y ácido fluorhídrico), agua acidificada y desecho de materiales radioactivos (torio y uranio).