La inflación golpea a los alimentos más saludables. Los alimentos se encarecieron en agosto un 13,8% con importantes diferencias entre unos productos y otros. Pero aunque esa es la subida media, los productos considerados más saludables por la Organización Mundial de la Salud (OMS) experimentaron incrementos muy superiores a la media, mientras que aquellos de los que no se debe abusar registraron aumentos mucho más moderados.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) constatan esta brecha, que invita a las familias más vulnerables a decantarse por los segundos y las condena a una dieta más pobre.
La inflación golpea a los alimentos más saludables. Los productos más sanos son aquellos que más suben de precio. Las familias más vulnerables podrían optar por llenar el carro con los productos con incrementos más moderados. Chocolate, bollería, refrescos o helados se encarecieron tres veces menos que frutas, verduras, leche, huevos y pan.