Ayer jueves 29 de agosto de 2024, como parte del Programa de Fiestas en honor a Nuestra Señora la Virgen de Antigua, un total de 12 vecinos del municipio participaron en la I Caminata Ambiental a Tacha Blanca, una ruta de senderismo interpretada que combinó, por un lado, una parte teórica de divulgación y concienciación sobre conceptos básicos sobre sostenibilidad y educación ambiental con el objetivo de que conozcan de primera mano el patrimonio natural, cultural y etnográfico del municipio de Antigua y, por otro lado, una parte más práctica y dinámica mediante la recogida de basulareza, aquellos residuos que forman parte de la naturaleza. I Caminata Ambiental a Tacha Blanca.
Durante esta caminata se recogieron más de 100 kg de residuos de todo tipo: latas, botellas de vidrio, cajas de cigarros, colillas, papel, plásticos, cartones, etc. Una basura que genera graves impactos medioambientales, puesto que algunos residuos pueden llegar incluso hasta 4.000 años en degradarse. Lamentablemente, el fenómeno de la basuraleza es un problema cada vez más común y crónico que padece el entorno natural de Fuerteventura, una isla Reserva de la Biosfera, que se ve favorecida por la labor y el esfuerzo altruista de acciones ambientales como la realizada por estos voluntarios del municipio.
Además, se rescató la importancia histórica y estratégica de esta fuente natural de agua para los primeros pobladores de la isla tras la conquista, tal y como atestiguan las crónicas de este lugar, que datan de 1503 cuando el conquistador Alonso Fernández de Lugo trató de adueñarse de Fuerteventura y quien como muestra de poder ordenó se “talasen los árboles” de donde estaban, dirigiéndose a la fuente “que está en la dicha comarca de Tachablanca” mandando entre otros a Fernando Guanarteme que “alimpiasen la dicha fuente, que estaba en la dicha comarca e cerrasen un portillo que estaba en la dicha fuente e abriesen otro e hiciesen otros ciertos edificios”. Del mismo modo, en los Acuerdos del Cabildo del 13 Julio 1657, se pone de manifiesto entre otras cosas, de su importancia como zona agrícola cuya fuente era solo para el abastecimiento de las personas, siendo multados todos aquellos que laven ropa o lleven a beber animales: “acordaron que nadie lave ropa en las fuentes de Río de Cabras y Tacha Blanca, bajo pena de dos ducados.”
Por último, se resaltó la importancia de la flora del lugar donde podemos ver tabaibas, piteras, higueras, acebuches o tuneras que son el testigo mudo de la incipiente industria de exportación de la cochinilla, que se realizaba por parte de la burguesía de Antigua en el siglo XIX, entre la que se encontraba Juan Pablo Évora y su esposa Antonia Morales Montesdeoca que tenían en Tacha Blanca grandes extensiones de tuneras para cría de la cochinilla además de una casa con pozo y estanque. Asimismo, esta área, además de servir como zona de descanso para senderistas, es ideal para el avistamiento de pequeñas aves endémicas y autóctonas, como la tarabilla canaria, el camachuelo trompetero, el cernícalo común, el cuervo canario, el aguililla, alcaudones y abubillas, las cuales van a beber a la fuente pero que desafortunadamente se encuentra seca por la falta de lluvias.
I Caminata Ambiental a Tacha Blanca
Esta actividad ha sido posible gracias a la organización de la Comisión de Fiestas junto a la
Fundación Colectivo Mafasca, la empresa del municipio Vulcano Trekking y a la
colaboración del Ayuntamiento de Antigua y la Consejería de Residuos del Cabildo de
Fuerteventura, quien obsequió a los participantes con merchandising ecológico y
reutilizable.