El Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha un ambicioso proyecto tecnológico para proteger y conservar la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, uno de los espacios naturales más visitados de la isla. A través del programa Impulsa Maspalomas, se instalarán sensores de control, señalización digital y herramientas de información turística para mejorar la gestión del entorno y reducir su deterioro. Gran Canaria continúa en su lucha por preservar los espacios naturales protegidos.
Señales inteligentes y control de visitantes
Se colocarán un total de 171 señales que incluirán información sobre el entorno, los senderos habilitados, las normas de uso y datos medioambientales relevantes. Algunas de estas señales integrarán códigos QR que permitirán a los usuarios acceder desde sus dispositivos móviles a contenidos digitales más completos.
Además, se instalarán sensores capaces de detectar el paso de personas por zonas restringidas. Estos dispositivos, alimentados con energía solar, identificarán en tiempo real la ubicación y el momento exacto en el que se infringen las normas de tránsito por el entorno natural. Las alertas generadas serán enviadas automáticamente por correo o mensaje.
Producción de contenido digital y pantallas informativas
El proyecto incluye también el desarrollo de contenido visual y multimedia para concienciar a los visitantes. Se crearán vídeos en varios idiomas, galerías de imágenes y textos explicativos sobre el valor ambiental de la reserva. Todo este contenido se mostrará en pantallas ubicadas en zonas de gran tránsito, como aparcamientos y puntos de acceso clave.
Asimismo, se desarrollarán dos portales web: uno sobre el propio proyecto y otro centrado en los recursos del entorno protegido, ofreciendo información accesible y útil tanto para turistas como para la población local.
Vigilancia ambiental de la charca de Maspalomas
Una parte importante del plan contempla la instalación de sensores en la laguna salobre de la reserva, con el objetivo de controlar su estado ecológico. Estos dispositivos medirán parámetros como la turbidez del agua, la temperatura y la presencia de determinados minerales y compuestos. Los datos recogidos permitirán actuar rápidamente ante cualquier alteración en el ecosistema.
Para garantizar su funcionamiento, el sistema funcionará de manera autónoma gracias a baterías y paneles solares. Además, toda la información generada será integrada en una plataforma digital del Cabildo, que permitirá el seguimiento y análisis continuo de las condiciones ambientales de la laguna.
Con estas acciones, Gran Canaria avanza en el uso de soluciones tecnológicas aplicadas a la conservación de sus espacios naturales, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y la protección del patrimonio ecológico insular. Gran Canaria continúa en su lucha por preservar los espacios naturales protegidos.