Escolares del CEIP San José de Calasanz participan en la liberación de un ejemplar recuperado de tortuga boba en Playa Blanca
La actividad forma parte del programa de concienciación que lleva a cabo el Cabildo de Fuerteventura a través de la Consejería de Medio Ambiente
Unos 120 escolares de 3º y 4º de primaria del CEIP San José de Calasanz participaron esta semana en la liberación al mar de una tortuga boba (Caretta caretta) en Playa Blanca, Puerto del Rosario. Una actividad que forma parte del programa de concienciación que lleva a cabo el Cabildo de Fuerteventura a través de la Consejería de Medio Ambiente.
Durante la jornada, los escolares tuvieron la oportunidad de conocer de cerca y de aprender características de esta variedad de tortuga (Caretta caretta). Con ello, el alumnado pudo familiarizarse con dicha especie, y conocer cuáles son sus principales causas de varamiento (redes, artes de pescas y plásticos) y qué hacer en caso de encontrarse con algún ejemplar herido. Seguidamente, presenciaron su posterior suelta y puesta en libertad.
El animal, que pesaba unos 11,5 kg, había sido ingresado el pasado 12 de marzo de 2019 en el Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas Marinas de Morro Jable, con un grave enmalle en la aleta delantera izquierda y con necrosis parcial de la misma. Afortunadamente se pudo salvar la aleta del animal. Y su recuperación, de esta y de todas las tortugas que aparecen malheridas en nuestras costas, se hace posible gracias a la colaboración ciudadana y a la labor que realiza el Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas Marinas, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Cambio Climático, Economía Circular e I+D+i del Cabildo de Fuerteventura.
La consejera del área, Marlene Figueroa, agradece la participación de los escolares del CEIP San José de Calasanz, y destacó la importancia y la necesidad de desarrollar este tipo de actividades, promoviendo una toma de conciencia sobre la importancia de la conservación de esta especie.
Durante el acto de liberación, se explicó a los escolares el rastro que dejan las tortugas en la arena tras su nidificación, ya que es muy probable que en nuestras playas comiencen a aparecer puestas de huevos de ejemplares nacidos en el año 2006, dentro del Marco del Proyecto ‘Ampliación del hábitat reproductor de la Tortuga Boba en Macaronesia’. “Desde el Servicio de Medio Ambiente se considera de suma importancia que todos nos vayamos familiarizando para que en caso de avistar ese rastro ponerlo en conocimiento de las autoridades competentes a través del 112?, destacó la consejera.