El nuevo director del Servicio Canario de Salud (SCS), Adasat Goya, apenas lleva seis semanas en el cargo y ya afronta su primer gran desafío: una huelga indefinida de facultativos que comenzará el 23 de septiembre, a la que se sumará otra convocada para el 26 por el Sindicato de Empleados Médicos de Canarias (SEMCA). El motivo de la protesta es el calendario de los exámenes de estabilización para personal médico, programados del 29 de septiembre al 5 de octubre, sin haberse resuelto antes el concurso de méritos. El Sindicato Profesional de Médicos de Canarias (CESM) convoca huelga indefinida desde el 23 de septiembre

Los representantes sindicales alertan de que la convocatoria simultánea de las pruebas y la falta de adjudicaciones definitivas generará un impacto notable en la actividad asistencial. Calculan que miles de médicos se presentarán a los exámenes por precaución, pese a que muchos deberían obtener plaza a través del concurso de méritos, lo que podría traducirse en consultas y servicios tensionados durante esos días.

El Sindicato Profesional de Médicos (CESM) y SEMCA insisten en que la decisión del SCS vulnera las bases de la convocatoria de 2022, que establecía una tramitación escalonada: primero el concurso de méritos, después el concurso-oposición y, por último, la oferta pública ordinaria. SEMCA incluso ha presentado un informe jurídico y avanza que llevará el caso a los tribunales.

Por su parte, la consejera de Sanidad, Esther Monzón, defiende que el proceso sufrió retrasos por la pandemia y asegura que la mayoría de plazas del concurso de méritos están prácticamente resueltas, aunque los sindicatos replican que no se han publicado listados con los destinos finales. El Sindicato de Empleados Públicos (Sepca), mayoritario en el sector, ha ido más allá y ha pedido la destitución de la consejera por lo que califica de “mala gestión”.

Para intentar limitar el efecto de la huelga, el SCS ha fijado servicios mínimos que garantizan la atención urgente, la asistencia a pacientes oncológicos y el funcionamiento de áreas críticas como diálisis, oncología radioterápica y farmacia hospitalaria. En los centros de salud deberá permanecer al menos un médico para urgencias, con refuerzos según población, y en los hospitales se aplicará la cobertura propia de domingos y festivos.

El conflicto estalla en un momento clave para el sistema sanitario canario, que debe reducir la temporalidad en el empleo público y, al mismo tiempo, captar nuevos especialistas para paliar la falta de personal. La polémica decisión sobre las oposiciones ha convertido ese reto en la primera gran crisis de la etapa de Adasat Goya al frente del SCS.

El Sindicato Profesional de Médicos de Canarias (CESM) convoca huelga indefinida desde el 23 de septiembre