El informe de la Reserva de la Biosfera afirma que no se encuentra en un paisaje de
protección ambiental, y el informe de Impacto Patrimonial garantiza que se trata de
una zona vacía de contenido arqueológico, etnográfico y cultural, que no supone un
impedimento para las instalaciones y edificaciones cinematográficas.
El terreno donde estará ubicado DREAMLAND, los estudios audiovisuales más avanzados
de Europa, no está en una zona protegida. Así lo refieren los diferentes informes
medioambientales y de patrimonio presentados. Se trata de un suelo rústico, caracterizado
como “suelo degradado y árido con escasa vegetación arbustiva”.
En el informe de Impacto Patrimonial concluye que: “En la prospección de la propia
zona de implantación no se detectaron restos de materiales arqueológicos
prehispánicos en superficie, ni estructuras habitacionales o funerarias, tampoco
existen afloramientos rocosos que pudieran contener algún tipo de manifestación
rupestre. En consecuencia, podemos valorar que se trata de una zona vacía de
contenido arqueológico y etnográfico. Cualquier elemento identificado queda
localizado fuera del ámbito de actuación.”
El punto más cercano de la parcela del proyecto está a 440 metros del comienzo del
Parque Natural y a más de 1 kilómetro de las Dunas. La parcela en ningún caso
invade una zona de especial conservación (ZEC) ni una zona Zona Especial de
protección de Aves (ZEPA) de la red Natura 2.000.
En cuanto a la parte ambiental, según la zonificación establecida por la UNESCO en la
Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, la zona de estudio se emplazaría en “zona de
tampón”, que correspondiente a aquella donde el grado de intervención humana es alta
pero aun así se mantiene un nivel de naturalidad elevado mayor que en las áreas de
transición, por lo tanto, son compatibles todos los usos actuales que se dan en un entorno
urbano, por lo que no supone un impedimento para las instalaciones y edificaciones
cinematográficas.