La presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, manifestó este lunes su apoyo total al sector pesquero de Canarias tras la aprobación en ICCAT de un plan piloto de pesca con cerco industrial. Las cofradías del Archipiélago habían denunciado de forma conjunta su rechazo a esta iniciativa, que consideran perjudicial para la actividad pesquera local. El Cabildo de Fuerteventura reclama la retirada del proyecto de cerco industrial aprobado por ICCAT.
Críticas por falta de diálogo
García cuestionó que la propuesta fuera defendida por la Secretaría General de Pesca sin contar con los profesionales del sector ni con las administraciones canarias. Aseguró que una medida de este alcance “afecta directamente a la economía y al futuro de los pescadores”, y que resulta incomprensible que se impulsara sin un proceso previo de consulta.
Riesgo para la pesca artesanal
La presidenta advirtió de que la implantación del cerco industrial pondría en peligro a la flota artesanal canaria, basada en métodos tradicionales y sostenibles. Recordó que este modelo ha demostrado ser compatible con la protección del medio marino y que forma parte del tejido económico y cultural de las islas.
Preocupación ambiental
Sobre las posibles consecuencias ecológicas, García destacó la riqueza y sensibilidad del ecosistema marino canario. Señaló que introducir técnicas de captura masiva en estas aguas podría causar impactos severos, especialmente sobre especies como los delfines, que suelen acompañar a los bancos de atún.
Exigencia al Gobierno central
Ante esta situación, la presidenta reclamó al Gobierno de España que retire la propuesta presentada en ICCAT y garantice que cualquier decisión futura sobre la pesca en Canarias se adopte con la participación directa del sector y de las instituciones del Archipiélago. El Cabildo de Fuerteventura reclama la retirada del proyecto de cerco industrial aprobado por ICCAT.

