El Ayuntamiento retira varias palmeras ante el alto riesgo que suponen para la ciudadanía. La Diocalandra frumenti, también conocida como picudo de las cuatro manchas, es un escarabajo de entre 6 y 8 mm cuyas larvas se alimentan del tejido vegetal interno de la palmera, generando galerías que terminan ocasionando su colapso.
Al parecer e palmeral del archipiélago está afectado por estas plagas desde hace varias décadas, siendo la puerta de entrada para otros hongos patógenos como Fusarium oxyospoum o Thielaviopsis paradoxa.
A día de hoy, presentan una situación de inestabilidad, acarreando un importante riesgo para la seguridad de las personas. Por ello, y de acuerdo con los informes técnicos y siguiendo las recomendaciones de los especialistas, las palmeras serán retiradas. La concejala del área de Parques y Zonas Verdes ha manifestado que “los ejemplares que se están talando en el municipio se retiran porque lo avala un informe pericial que alerta de su peligro para la ciudadanía”.
Además, la concejala Lilian Concepción Álvarez también ha querido hacer un llamamiento a las instituciones de la isla, lanzando el mensaje de que “urge proteger nuestro palmeral y trabajar de forma conjunta y coordinada para el control de la plaga de Diocalandra que azota a nuestro patrimonio vegetal. Si no lo hacemos, las consecuencias serán terribles”.
El Ayuntamiento retira varias palmeras ante el alto riesgo que suponen para la ciudadanía y recuerdan que fueron la primera institución de la isla en elaborar, en la presente legislatura, un Estudio de Evaluación de Estado de Salud y de Riesgo de los Palmerales Urbanos de titularidad pública del municipio, tras el cual ya se han comenzado a aplicar los tratamientos para mejorar el estado de esta especie, pero la problemática sigue existiendo a nivel insular, de ahí el llamamiento a las instituciones de la isla para trabajar de forma conjunta y coordinada para el control de esta plaga.