Llegan días de comidas copiosas, sobremesas interminables y luego arrepentimientos por «habernos pasado». Por eso, pensemos en como disfrutar de estos días sin que luego el cuerpo lo sufra. Disfruta de los buenos platos y la compañía en Navidad.
Aquí van algunas recomendaciones para no pasarnos estos días.
Saltarte comidas para compensar suele dar lugar al efecto contrario, así que será mejor llegar con el apetito normal, tomar algo ligero antes y a disfrutar sin atracones.
Lo ideal será comenzar por esos bocados más ligeros como el caldo navideño, las verduras de guarnición, ensaladas de entrantes y dejar menos espacio para las proteínas como el marisco, el pescado o la carne. Si abres la comida por ahí, el resto se ordena solo.
Un truco infalible para evitar lo anterior es ayudarnos de la naturaleza sabia de nuestro cuerpo porque tarda un poco en avisar de que ya está lleno. Conversa, bebe agua y luego decides si realmente te apetece repetir.
Masticar saboreando nos ayuda a bajar el ritmo y este, precisamente es el truco que más reduce el ansia por la comida.
La OMS recomienda al menos 400 g (unas 5 porciones) de fruta y verdura al día. En Navidad no hace falta romperlo: solo hay que acordarse de aplicarlo también en nuestras recetas navideñas.
No se trata de prohibir, sino de escoger: el postre que te emociona y que solo comes en esta época del año o ese queso que te vuelve loco, el roscón por tradición, pero procurando que las porciones no sean infinitas.
Un gesto simple que muchos expertos recomiendan: un vaso de agua antes y alternar cada copa con agua o bebida sin alcohol. Nos ayuda a recortar excesos sin arruinar los brindis navideños.
Encadenar ‘una copita’ día tras día es parte del problema. Tener varios días sin beber devuelve equilibrio y el descanso a nuestro organismo. Si no apuedes evitarlo, al menos reduce la ingesta de alcohol a los días señalados.
La OMS también recomienda para adultos al menos 150 minutos semanales de actividad moderada. En fiestas, un paseo extra cada día es el mejor interruptor para bajar revoluciones.
Dormir poco desordena el hambre y el humor así las guías suelen situar el objetivo adulto en torno a 7–9 horas, así que, para no perder la sonrisa esta Navidad y disfrutar de cada día, que al menos se cumplan esas 7 horas mínimas.
Disfruta de los buenos platos y la compañía en Navidad

