D. Carlos de Vera Hernández con 90 años cumplido tiene una promesa para el futuro: Cuando cumpla los 100 años que los pienso cumplir, voy a cortar la calle que lleva el nombre de nuestra familia, con el permiso del Ayuntamiento de Antigua, traeré la orquesta de Agaete y haré buena fiesta para todo el pueblo.
Las Fiestas de Antigua comienzan oficialmente de la mejor de las
maneras, con un Pregón a cargo de un querido y conocido vecino, D.
Carlos De Vera Hernández, que recordó anécdotas y momentos divertidos,
respondiendo a las preguntas del periodista Antonio Cabrera.
El alcalde de Antigua, Matías Peña, dio la bienvenida al numeroso
público asistente, destacando el honor personal que le suponía contar
con un pregonero como D. Carlos, agradeciendo la colaboración de
Antonio Cabrera, la actuación de la timplista Julia Rodríguez, y el
trabajo desarrollado por un amplio equipo que van desde la secretaria,
al interventor o los operarios y encargados, agentes de la policía
local y voluntarios de protección civil, realizando una importante
labor anónima que nos permite disfrutar de actos y eventos como este,
afirmaba el regidor municipal.
Destacar también, añadía Matías Peña, el compromiso aportado por un
joven concejal de Festejos, Jonathan Peña, que aprende a toda
velocidad y cuyo principal compromiso es impulsar las comisiones de
vecinos y vecinas para retomar la organización de las fiestas. En este
sentido, se agradeció la labor del equipo de Antigua, encabezado por
Kevin Santana.
El Pregonero D. Carlos de Vera fue sorprendido con las voces grabadas
de amigos y familiares que le saludaron y recordaron divertidos
momentos o entrañables como cuando conoció a su mujer, María Carmen
Gutiérrez, conocida como Carmencita con quien comparte 60 años de
matrimonio, o el saludo de su amigo de la infancia D. Mauro Acosta a
quien todo el público aplaudió en apoyo y ánimo a su actual estancia
en el Hospital.
Tras el Pregón, tuvo lugar la Presentación de las candidatas a VI
Certamen Miss Antigua, seguido de un Brindis Popular donde volvemos a
retomar la forma de antaño de celebrar el inicio de las Fiestas,
señala el alcalde Matías Peña, dando protagonismo a los productos de
nuestros pueblos, como el gofio amasado, el guiso de carne de cabra, y
numerosos platos de picoteo que alargaron una noche agradable para
disfrute de familias y amigos presentes.
D. CARLOS DE VERA HERNÁNDEZ
Pregonero de las Fiestas de Antigua 2019
Un pregonero el de estas Fiestas de Antigua 2019, conocido por todo el
mundo, de amplia familia y numerosos amigos. D. Carlos De Vera
Hernández nació en la casa de su padre, donde aún vive, un 30 de marzo
de 1929, junto a la carretera general de éste su pueblo.
De pequeño, como ocurriera en tantas familias, no le faltó pasar
penurias de las que fueron saliendo con el esfuerzo de todos. Su madre
que tuvo trece hijos, cinco de ellos fallecidos cuando muy pequeños,
mando al entonces Carlitos, a la escuela de Antigua pero no gustándole
el maestro del momento, decidió mandarle al cargo de la profesora doña
Carmen en Triquivijate, donde fue caminando cada día durante tres
años, para entre otras cosas, aprender a escribir con una letra muy
bonita.
D. Carlos De Vera Hernández fue concejal como depositario durante
cerca de 12 años y fue en esos años que pasó los nervios que daba ser
convocado al Cabildo de Fuerteventura para recibir la visita de Sus
Majestades, siendo entonces aún príncipe D. Juan Carlos de Borbón.
Estuve con varios alcaldes, cuando entonces, Francisco Berriel Jordán,
Santiago García Urquía, Marcial Sánchez Velázquez, y después, Juan
Ramón Soto Morales. Se hacía poco porque no había un duro, ni se
cobraba tampoco, era de gratis todo, y a última hora me daban una
pequeña comisión como depositario. Empezamos a poner el agua y la luz,
cuando entonces no había ni un grifo en la plaza, después se empezó a
poner el agua a domicilio, la luz?
Creció esperando con deseo el pan, las tortas y calderos que se
preparaban cuando las Fiestas en Honor a Nuestra Señora de Antigua. No
obstante, estuvo de monaguillo ocho años, también bajo el rezo de
distintos párrocos.
Pasaron los años y con la adolescencia le llamaron como a todos, al
servicio militar que cumplió en El Aaiún, donde la fuerza del siroco
le disgustaba a De Vera Hernández que aún llegando a Cabo y
ofreciéndole continuar, quiso regresar a esta su casa y pueblo.
Y no le faltaban razones para volver donde le esperaban sus amigos,
Mauro Acosta, los hermanos Fránquiz, Diego Martín, Antonio Peña, Pedro
Curbelo, entre otros, con los que no era difícil verle en los bailes
de Gran Tarajal y pueblos cercanos, o ir con ellos caminando a los
bailes de La Ampuyenta, acompañando a las mujeres que en el camino
calzaban alpargatas para ponerse los zapatos lustrosos en la plaza.
No había baile en el Casino de Antigua al que faltase, donde comenzó a
ir desde los 12 años, y siendo algo más mayor con sus amigos
mencionados y muchos otros, hubo alguna vez que se las vio y se las
deseó, escondiéndose con toda la cuadrilla tras la puerta de la
Sociedad, mientras la intentaba abrir el cura de entonces,
recordándoles a gritos que los bailes estaban prohibidos los ocho días
anteriores y posteriores a las Fiestas en Honor a Nuestra Señora de La
Antigua.
Curiosamente y por los caminos de la vida, años después fue nombrado
tesorero, secretario y finalmente, presidente del Casino de Antigua,
participando junto a presidentes como Mauro Acosta, Juan Camino, mi
tío Hernández, Domingo Berriel, Pepe Santana, Paco Berriel, Ramón
Soto, en la celebración del 57 aniversario de la Fundación de la
Sociedad Unión Antigua, cuyo acto tuvo lugar el 19 de marzo de 1983.
Fue precisamente en un baile en la plaza de Antigua, durante la
celebración de estas fiestas patronales donde bailó por primera vez
con quien es hoy su mujer y compañera desde hace más de 60 años, María
Carmen Gutiérrez García, más conocida como Carmenza.
Mi señora también de Antigua, nos conocimos en un baile en la plaza
durante las fiestas de antigua, ya le tenía echado el ojo.
Con Carmenza radiante y hermosa se casó, siendo él joven y apuesto, en
la Iglesia de Antigua, organizando una gran celebración en Valles de
Ortega.
Como pionero empresario, Carlos De Vera dejó a su mujer al cargo de
una tiendita de Aceite y Vinagre, allá por los años 60, mientras él
trabajaba como taxista del Castillo durante doce años, antes de abrir
un supermercado que dejó arrendado para poner en marcha la ferretería
que lleva ahora su hijo, Carlos.
Hoy D. Carlos De Vera Hernández ya esta retirado, y con 90 años
cumplido tiene una promesa para el futuro: Cuando cumpla los 100 años
que los pienso cumplir, voy a cortar la calle que lleva el nombre de
nuestra familia, con el permiso del Ayuntamiento de Antigua, traeré la
orquesta de Agaete y haré buena fiesta para todo el pueblo.