La Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias ha anunciado que los 88 municipios de las islas deberán reservar en sus respectivos planeamientos urbanísticos el 90% de su edificabilidad para viviendas de uso residencial, dejando un cupo máximo del 10% para el uso turístico de hospedaje en viviendas y otras actividades económicas, según reza el Anteproyecto de Ley de ordenación sostenible del uso turístico de viviendas elaborado por la propia Consejería y que se espera, entre en vigor durante el último trimestre de 2024. En el caso de las islas verdes (La Palma, La Gomera y el Hierro), el cupo límite para las viviendas vacacionales será del 20%.
La titular del área de Turismo, Jessica de León, mencionó que a fecha de marzo, Canarias tiene 54.282 viviendas vacacionales, lo que es igual a 222.014 plazas, un 37% de la oferta alojativa. Ese total de plazas es equiparable a la suma total de la población de las islas de Fuerteventura y La Palma e incluso es superior a la suma total de las poblaciones de Lanzarote, La Gomera y El Hierro juntas y supera el 9% en relación al total de la población de las islas.
A su vez, apuntó que reponer para un uso residencial permanente todas esas viviendas destinadas a un uso turístico y a un ritmo de medio construcción de 3.000 viviendas anuales, se necesitarían casi 18 años, al margen del número adicional de viviendas que exige el crecimiento cada año. Además, harían falta 500 hectáreas de suelo urbanizable para alcanzar ese fin.
En el mismo sentido, señaló que el de crecimiento de un 25% de viviendas destinadas a un uso turístico en un solo año, puesto en relación con el número de viviendas construidas anualmente, reflejaría un aumento de casi 7.000 viviendas al año que contrarrestaría el déficit de viviendas destinadas a un uso residencial permanente como domicilio habitual.
El anteproyecto aparece como una normativa bastante más dura de lo que se preveía en un principio, exigiendo intensos requisitos de sostenibilidad, calidad y competitividad; por lo que se espera que en los próximos meses haya una burbuja en el mercado aprovechando que siguen sin estar bajo el paraguas de una ley a priori exigente.