El Gobierno de Canarias defenderá a partir de ahora que los menores migrantes que llegan a sus costas en cayucos o pateras están bajo custodia policial, no abandonados ni desamparados, y son competencia del Estado, por lo que ha pedido a las ONG que gestionan sus centros de acogida que no acepten a ninguno más sin el permiso expreso de la comunidad. Canarias deja en manos del Estado la acogida de menores migrantes.
Al dar a conocer esta decisión, el presidente, Fernando Clavijo (CC), ha precisado que ello no significa que Canarias se desentienda de los menores en esta crisis humanitaria, sino que seguirá ayudando en su acogida siempre que tenga recursos disponibles, pero como forma de “auxiliar” al Estado en su competencia.
En la rueda de prensa de este lunes por la mañana, posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz del Gobierno autonómico, Alfonso Cabello, detalló que durante la reunión del Pacto Migratorio Canario en la tarde de este lunes en la sede de Presidencia del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria se debatirán qué acciones jurídicas se emprenderán ante esa situación.
Según el relato de Cabello, las ONGs recibieron “presiones” por parte de Policía y Fiscalía de Menores para que se hiciesen cargo de los niños y adolescentes que arribaron a El Hierro en los últimos días, si bien, según ha recordado el portavoz, esta isla cuenta con 150 plazas y ya acoge a 285 menores.
Preguntado por qué tipo de presiones se habían recibido, Cabello ha dicho que la Policía Nacional y la Fiscalía requirió a las ONG que emplazaran a los menores en infraestructuras ya colmatadas a sabiendas de la situación real de los centros, que “no pueden más”.
Llegados a ese punto, ha añadido, el Ejecutivo canario considera que no se están cumpliendo los protocolos, que no prevén que la Policía pueda remitir a los menores directamente a las ONG que gestionan los centros de acogida autonómicos, y que le corresponde tomar medidas para proteger a los trabajadores de esas entidades legales y de la comunidad autónoma de posibles riesgos legales.
Canarias deja en manos del Estado la acogida de menores migrantes