El consejero de Cultura, Patrimonio Histórico y Difusión Patrimonio Cultural, Andrés Briansó ha señalado que desconoce los motivos por los que los exconsejeros Marcelino Cerdeña y Sergio Lloret no asistieron al Pleno de debate del presupuesto cuando ambas consejerías habían recibido un aumento de su partida.

«Todo lo que digamos es elucubrar», añade el Briansó, quien afirma que desconoce cuales son las intenciones de los consejeros al no presentarse al pleno y que «no cogen el teléfono», cuando en reuniones previas no habían mostrado su desacuerdo con el presupuesto acordado para el 2021 con el que «días antes se mostraron conformes».

El consejero de Cultura señala que serán ellos quienes «expliquen sus razones» pero les reprocha que existe una «lealtad institucional» y que considera que la decisión de los consejeros con una motivación alejada «del interés general» y más dirigida «a intereses personalísimos».

Briansó lamenta que no hayan salido adelante los presupuestos en un momento «tan complicado», y ha explicado que, aunque la oposición votó en contra, estudiando sus enmiendas solo difieren en un 2% del presupuesto, y que esto se traducen en que están «de acuerdo en un 98% de las cuentas» destinadas a paliar la situación actual de la isla, por lo que «no podrían ser tan malas».

El responsable del área de cultura en el Cabildo, ha  contado que se había creado un calendario para que las consejerías aportasen sus cuentas y sus cambios adaptados a la nueva realidad para poder realizar el presupuesto, sin embargo, algunas de las consejerías no cumplieron los plazos, entre ellas, las de los consejeros Lloret y Cerdeña, lo que hizo que «los tiempos se precipitaran» y no hubo tiempo para negociar con la oposición.

Briansó señala que las formas en las que los concejales ausentes en el pleno manifestaron su desacuerdo con el Gobierno, y considera que se podrían haber realizado más mesas de seguimiento de pacto, pero no eso de «no avisar, no asistir», y ha señalado que en el equipo de Gobierno no conforman una mayoría por lo que no pueden ir «exigiendo totalidades» ni aprovecharse de ser esa «minoría que los convierte en llave».