Canarias es una de las comunidades autónomas más afortunadas de España en la Lotería de Navidad. A lo largo de la historia del sorteo, El Gordo ha dejado su huella hasta en 56 ocasiones en el Archipiélago, con 32 premios repartidos en la provincia de Las Palmas y 24 en la de Santa Cruz de Tenerife. Todas las islas canarias han sido alguna vez agraciadas con el mayor premio del sorteo más esperado del año, un dato que refuerza la tradición y la ilusión navideña en la región.
Por eso, existe una ‘lista negra’ de municipios donde nunca ha caído ningún premio en sus administraciones. Esta es la lista de lugares donde, según los registros históricos de Loterías y Apuestas del Estado, nunca ha caído ningún premio mayor:
- En Fuerteventura, Betancuria encabeza la lista. Es el municipio menos poblado de Canarias y cuenta con muy pocos puntos de venta activos, lo que reduce de forma drástica las probabilidades de repartir un premio importante.
- En Gran Canaria, el caso más llamativo es Artenara. Situado en la cumbre de la isla, este municipio nunca ha celebrado un gran premio del Sorteo de Navidad, a diferencia de otras zonas de la Isla que sí acumulan repartos millonarios.
- En La Palma, tanto Garafía como Puntagorda comparten una misma realidad. El aislamiento del norte palmero y la baja densidad de población han convertido a estos municipios en auténticos desiertos de fortuna navideña.
- En La Gomera, Agulo y Alajeró siguen esperando su primer gran premio. Mientras San Sebastián o Valle Gran Rey han aparecido en los listados de municipios agraciados, estas dos localidades permanecen a cero, incluso pese a que Alajeró alberga el aeropuerto insular.
- En El Hierro, El Pinar completa esta lista. Se trata del municipio más joven de Canarias, creado en 2007, y todavía no ha estrenado su historial con ningún premio relevante de la Lotería Nacional.
En este listado de localidades influyen factores como la población, el número de puntos de venta o el aislamiento geográfico.
El Teatro Real de Madrid se prepara para uno de los días más esperados del año ya que este lunes volverán a girar los bombos de la Lotería de Navidad y, con ellos, se pondrá en marcha un sorteo que cada invierno reúne a millones de personas ante la radio o el televisor.
Desde hace ya días, algunas personas esperan a las puertas del Real para entrar los primeros y vivir de cerca el momento en el que los niños de San Ildefonso canten el Gordo, pero antes no perderán detalle de todo un ritual que año tras año se cumple con precisión y que forma parte inseparable de esta tradición.
A última hora del domingo, el Teatro se cerrará tras completar los controles habituales y superar el último examen de las 100.000 bolas de números, del 00.000 al 99.999, y de las 1.807 bolas de premios, que quedarán ya listas para ser cantadas en el sorteo. Y desde antes de las nueve de la mañana del lunes, televisiones y radios volverán a encenderse en miles de casas para seguir un sorteo que este año reparte 2.772 millones de euros en premios, el 70 % de la emisión, con 198 series.
El ritual previo
A partir de las ocho de la mañana, el público accederá de forma ordenada al Teatro Real. Los periodistas llegarán antes para contar el ambiente de la cola: disfraces, supersticiones, números compartidos y pequeñas historias personales que se repiten cada año.
Sobre las ocho y media, se constituirá la mesa que preside y autoriza el inicio del sorteo, y quien lo solicite podrá comprobar las bolas, previa autorización. Después, estas pasarán mecánicamente desde la tolva a los bombos, que se cerrarán y se voltearán a la señal del presidente.
A partir de las nueve de la mañana comenzará el sorteo. Las niñas y niños de San Ildefonso extraerán las bolas de números y premios, las cantarán y las colocarán en los clásicos alambres, que se irán agrupando en tablas de doscientas bolas de cada clase.
Su conocido soniquete marcará el ritmo de millones de españoles durante cerca de cuatro horas en las que el tono subirá con los premios mayores. El sorteo finalizará cuando el bombo de premios quede vacío, pero hasta entonces, todo puede pasar.
Lo que puede tocar
Entre el canturreo puede esconderse una pedrea casi sin aviso, pero si aparece uno de los grandes —el Gordo, el segundo o el tercero— la noticia correrá rápido y las imágenes de administraciones, bares o asociaciones afortunadas no tardarán en llegar. Estos son los principales premios que acompañarán este año a los décimos con la obra ‘La Natividad de la Virgen’, de Juan García de Miranda:
Primer premio: el Gordo, 4.000.000 de euros a la serie, 400.000 euros el décimo.
Segundo premio: 1.250.000 euros a la serie, 125.000 euros el décimo.
Tercer premio: 500.000 euros a la serie, 50.000 euros el décimo.
Cuartos premios: dos, con 200.000 euros la serie, 20.000 euros el décimo.
Quintos premios: ocho, con 60.000 euros la serie, 6.000 euros el décimo.
1.794 premios de mil euros a la serie, con los que muchos se darán por satisfechos.
Y si hay premio
Los premios podrán cobrarse desde la tarde del mismo lunes, cuando finalicen las verificaciones oficiales. Los premios inferiores a 2.000 euros por décimo se abonarán en alguno de los casi 11.000 puntos de venta de Loterías en efectivo o por bizum, y los que sean iguales o superiores a 2.000 euros se cobrarán en BBVA y CaixaBank. El plazo para hacerlo es hasta el 23 de marzo de 2026.
Si el décimo se comparte, costumbre muy extendida, tendrá que identificarse a todos los participantes a la hora de cobrar los premios iguales o superiores a 2.000 euros en las entidades financieras. Ya con todo dispuesto, solo queda lo de siempre: escuchar, comprobar y dejarse llevar por una tradición que cada 22 de diciembre vuelve a colarse en las casas, donde por unas horas la ilusión se canta.

