La hubara canaria es un ave endémica
Fuerteventura y Lanzarote son las únicas Islas Canarias que tienen una subespecie de «avutarda» o «hubara» endémica. Dicho ave representa el símbolo animal de la isla majorera y aunque se trata de la mayor ave endémica de todas las islas, actualmente se encuentra en peligro de extinción.
Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) ha revelado que el turismo masivo en Lanzarote y Fuerteventura está incrementando la mortalidad de la hubara canaria. La investigación, que analizó datos de 51 aves entre 2018 y 2022, mostró una reducción del 76% en la frecuencia de vuelos de estas aves durante el confinamiento por la COVID-19. Lo que llevó a menos colisiones y atropellos. Los científicos recomiendan restringir el acceso a zonas críticas para proteger a la especie.
“Durante el cierre temporal al turismo que impuso la pandemia en 2020 observamos que las hubaras redujeron la frecuencia de sus vuelos en un 76%. En ese periodo también circularon muchos menos vehículos por la isla. Lo que explica que registrásemos menos muertes de estas aves por colisión con tendidos eléctricos y telefónicos. Y menos atropellos en carretera”, explica Inmaculada Abril-Colón, investigadora del MNCN.
“El estudio muestra claramente que el turismo masivo puede tener consecuencias
negativas sobre la fauna, provocando molestias e incluso muertes de especies
amenazadas, como la hubara canaria”, apunta el investigador del MNCN Juan Carlos
Alonso, director del Proyecto Hubara y coautor del estudio. Para evitar los efectos del
turismo en esta especie, los científicos recomiendan establecer zonas acotadas para
actividades recreativas al aire libre realizadas en carreteras y pistas y restringir el
acceso a determinadas zonas, especialmente aquellas con altas densidades de
hubaras y otras aves amenazadas.
Información sobre La Hubara
Se trata de un ave sedentaria que vive en llanuras semidesérticas, dunas de arena y colinas pedregosas de vegetación arbustiva con abundancia de matorrales y aulagas. Se alimenta de una gran variedad de insectos como saltamontes, escarabajos y hormigas. Así como de pequeños vertebrados como los lagartos o moluscos.
En la Isla de Lobos vivió en el pasado pero en la actualidad no hay datos concretos que confirmen su continuidad. Y en las islas donde sigue viviendo, el número de ejemplares fue reduciéndose drásticamente por lo que entre los años 2003 y 2007 se llevó a cabo un plan para la conservación de estas aves, el Proyecto Life, que señalaba el gran índice de muertes de hubaras al chocar con los cables de los tendidos eléctricos y telefónicos.