Es más que una afición, más que una pasión. El mundo del motor para Gregorio Fontanilla es toda una filosofía de vida y aunque no quiere que le llamen ‘piloto’, lo es, y entra en competición con excelentes resultados.
Su última ‘hazaña’, volver a ganar la subida a Juncalillo en el Trofeo 50, una prueba a la que le tiene tomada la medida, y nunca mejor dicho porque, al milímetro y al segundo, estudia su copiloto José María Emperador, las pruebas a las que tienen que hacer frente para que la sincronización sea exacta y así conseguir el triunfo.
El ‘piloto’ ha estado en Onda Fuerteventura y en el programa Deportes ha analizado no sólo esta última prueba sino sus inicios «tardios» en este apasionante mundo, su pasión por los coches que le lleva a homologar casi lo imposible y que hace posible por su tesón y ganas de mostrar auténticas bellezas vinculadas a nombres tan ilustres como Hill o Clark. Y lo cuenta con tanta emoción que hace partícipes a quienes lo escuchan, de ese ruido de motor que envuelve un espíritu competitivo en una forma de vivir.
La entrevista la puedes ver completa aquí: