Una turista alemana ha sido atacada este sábado en un establecimiento hotelero de Fuerteventura, donde se encontraba de vacaciones, según ha informado a través de su denuncia en la Guardia Civil.
De acuerdo con la versión de la víctima, «me golpearon en la cabeza varias veces con un objeto contundente. Mi dedo fue cortado hasta el hueso y roto. Mis muñecas estaban heridas. Otros huéspedes del hotel escucharon mis gritos y llamaron a la policía y a una ambulancia. Terminé en la unidad de cuidados intensivos. Mi cabeza tuvo que ser grapada – 11 grapas de metal. Mi dedo estaba cosido. Mi brazo fue puesto en un yeso. Mi parte superior del cuerpo está cubierta de moratones.»

La víctima relata que había llegado al hotel solo cinco horas antes de que sucedieran estos hechos. «No bebí, no hablé con nadie, y simplemente estaba descansando en mi habitación. Había dejado la puerta del balcón ligeramente abierta porque hacía calor y sofocado. La policía está investigando actualmente». Tras denunciar los hechos en la Comandancia de la Guardia Civil, la mujer fue ingresada en el Hospita donde ha recibido atención médica.
Para consternación de la afectada, la seguridad del complejo «no estuvo a la altura». Según su testimonio, «los únicos que realmente ayudaron fueron otros huéspedes del hotel – extraños que se convirtieron en héroes. Me apoyaron, llamaron a los servicios de emergencia, e incluso enviaron mis cosas para irme al hospital. Ahora estoy en casa en Alemania, recuperándome de una lesión cerebral traumática y posiblemente enfrentándome a una cirugía en mi mano»
Su única esperanza es que con la atención de las redes sociales sea llevado ante la justicia y se tomen las medidas adecuadas para proteger a otros en el futuro. «Y recuerda que incluso en lugares destinados a descansar y a la seguridad, el peligro a veces puede estar demasiado cerca», ha señalado en varios perfiles de Facebook.
Publicación de Sofía Dubova
