Desde el 1 de noviembre de 2024, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha implementado un cambio que afecta a quienes reciben prestaciones por desempleo en España. A partir de ahora, todas las personas en esta situación están obligadas a presentar la declaración de la renta, sin importar el nivel de ingresos que perciban.
Este nuevo requisito, que será obligatorio durante la Campaña de la Renta de 2025, establece que el incumplimiento puede conllevar la suspensión inmediata de las prestaciones y posibles sanciones económicas.
La medida elimina exenciones previas y equipara a los beneficiarios de desempleo con los trabajadores autónomos, quienes ya están obligados a declarar sus ingresos independientemente de la cantidad.
Hasta ahora, los beneficiarios de prestaciones por desempleo solo estaban obligados a presentar la declaración de la renta si sus ingresos anuales superaban ciertos umbrales:
- 22.000 euros con un único pagador.
- 15.000 euros si existían varios pagadores y uno de ellos abonaba más de 1.500 euros (incrementado a 2.500 euros desde enero de 2024).
Con el nuevo decreto, todos los beneficiarios, incluidos quienes reciben el subsidio básico de 480 euros al mes, deberán cumplir con esta obligación fiscal. El objetivo, según el Gobierno, es unificar criterios y garantizar una supervisión más exhaustiva del uso de recursos públicos.
Consecuencias del incumplimiento
El cambio normativo establece que no presentar la declaración dentro de los plazos establecidos puede derivar en la suspensión automática de las prestaciones. Además, la Agencia Tributaria podrá imponer sanciones económicas en caso de incumplimiento. Esto supone un control más riguroso sobre las ayudas sociales, en comparación con las normativas anteriores.
Cualquier retraso o error en este trámite fiscal podría significar la pérdida de los pagos, afectando a los beneficiarios en situación de desempleo. Este cambio implica nuevos desafíos para quienes no están familiarizados con los procesos fiscales.
Cambios asociados al decreto
El decreto que incluye esta medida fue aprobado en mayo de 2024 y está acompañado de otras disposiciones que buscan ajustar el sistema de protección por desempleo. Entre los cambios figuran:
- Incremento de la cuantía del subsidio por desempleo al 85% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
- Compatibilización de la prestación con un salario.
- Inclusión de colectivos con situaciones especiales como beneficiarios.
Estas modificaciones han generado posturas divididas. Mientras sindicatos como CCOO y UGT apoyan las medidas, las patronales CEOE y Cepyme han expresado su rechazo, argumentando que podrían desincentivar la búsqueda de empleo.
Control de recursos y prevención del fraude
El Ministerio de Hacienda justifica esta medida como un esfuerzo por mejorar la supervisión de las prestaciones y asegurar que lleguen a quienes realmente lo necesitan. Además, la declaración de la renta permitirá verificar los ingresos de los beneficiarios y detectar irregularidades.
Este procedimiento también busca aplicar deducciones y ajustes fiscales de forma más precisa, fortaleciendo la sostenibilidad del sistema de protección social.
Preparativos para la Campaña de la Renta 2025
Para evitar problemas, las personas beneficiarias de prestaciones deben prepararse para cumplir con la nueva obligación fiscal. Entre las recomendaciones destacan:
- Reunir los certificados de prestaciones del SEPE y demás documentación fiscal.
- Consultar los plazos de la campaña de la renta, que suele realizarse entre abril y junio.
- Buscar asesoramiento profesional si no están familiarizados con el trámite.
- Utilizar herramientas como el sistema Renta Web para realizar la declaración de manera online.