La industria musical canaria solicita ayudas tras perder 100 millones en 2020

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LA RAZÓN DE LA CULTURA. Durante estos tiempos difíciles de pandemia y
crisis sanitaria, la música y la cultura, en general, han estado presentes en
los hogares y en reducidos aforos de los centros públicos para acompañar
a las personas en esta comprometida situación. Más que nunca se ha hecho
presente la necesidad de cultura en nuestras vidas. Como escribió la filósofa
malagueña María Zambrano, “la cultura es el despertar del ser humano”.
En esta pandemia, los productos culturales han continuado emocionando y
levantando los ánimos a espectadores, lectores, oyentes y esta industria
quiere volver muy pronto a levantar el telón para encontrarse con su
público en directo y de forma presencial. La Cultura es la mejor compañía
para el alma, el consuelo ante la tristeza, la esperanza para el dolor, taconeo
del corazón. La cultura reconcilia con la vida. Pero, en estos momentos, la
gente de la cultura, de la industria musical, a la que representa nuestra
Asociación lo está pasando muy mal y necesita oxígeno para sobrevivir.
BIEN DE PRIMERA NECESIDAD. Con motivo del tradicional concierto del año
nuevo en Viena, hace muy poco, el célebre director de orquesta napolitano,
Riccardo Mutti, al que correspondió el honor, este año, de dirigir a la
Filarmónica de Viena en tan señalada ocasión, nos recordó, ante millones
de telespectadores de noventa países, que la Música y la Cultura es un Bien
de Primera Necesidad no sólo por lo que supone de profesión sino de
misión para “construir una sociedad mejor”. El Gobierno de Canarias, en el
discurso institucional del presidente, con motivo del Día de Canarias, el
pasado mayo de 2020, proclamó solemnemente que la Cultura formaba parte de sus objetivos estratégicos en los planes de reactivación de la
economía canaria para la postpandemia.
DÉFICIT ACUMULADO. El sector canario de la industria musical, que ya hizo
una gran demostración de solidaridad con los más vulnerables en la anterior
crisis financiera de 2008/2018, soportando recortes en los presupuestos
públicos de Cultura de hasta un 78%, considera que es hora de articular
planes de ayuda directa para superar esta grave crisis social y económica
en una actividad que el Gobierno de Canarias ha declarado como bien de
primera necesidad, solicitando que se arbitren las medidas precisas para
superar la dramática situación a la que está abocado, irremisiblemente,
también, esta industria que abarca diferentes tipos de empresas de
servicios de sonido, iluminación, infraestructuras y profesionales como
técnicos, diseñadores gráficos, artistas, acomodadores o gestores, entre
otros.
ADELGAZAMIENTO PRESUPUESTARIO. A pesar de la moderada
recuperación económica registrada en los últimos tres años, no se
alcanzaron, ni por asomo, los niveles presupuestarios anteriores al 2008 y,
mucho menos, la vieja aspiración del 2% del presupuesto de la Comunidad
Autónoma, que ha sido un reto histórico del sector de la Cultura en
Canarias. La realidad es que hemos pasado de un presupuesto de Cultura,
en 2008, de 66,2 millones de euros a un presupuesto, en 2020, de 35
millones de euros, casi la mitad menos.
VOLUMEN DE NEGOCIO. Estimamos que la Música en Canarias mueve un
volumen de negocio de alrededor de 800 millones de euros, según se
desprende de los últimos datos aportados, a finales del año pasado, por el
Anuario de estadísticas Culturales del Ministerio de Cultura.
EMPRESAS Y PUESTOS DE TRABAJO. La misma fuente afirma que en
Canarias existen 5.544 empresas culturales, que dan empleo a 31.600
trabajador@s [3,5% del total de la población activa de la Comunidad
Autónoma].
CONSUMO CULTURAL. El consumo de Cultura en Canarias se cifra en 500
millones de euros anuales. Según los datos de la SGAE de 2018, la media
del consumo cultural en Canarias superó la media nacional.
LA CULTURA GENERA IGIC. Se baraja que la recaudación de IGIC, por
actividad cultura, asciende a 38 millones de euros anuales.
TRANSVERSALIDAD. Consideramos que, aunque desde el punto de vista
creativo y artístico, la situación de nuestra industria, a todas luces ruinosa,
debe ser abordada por el área de Cultura del Gobierno de Canarias, la
creciente profesionalización y potenciación tecnológica de la Cultura en
Canarias requiere un enfoque transversal del análisis de la crítica situación
actual y la adopción de medidas también desde el área de Turismo,
Industria y Comercio y Economía, Conocimiento y Empleo.
SECTOR CASTIGADO. La covid-19 ha desencadenado la necesidad, en
mayor o menor medida, del confinamiento de las personas y las
restricciones drásticas en las concentraciones humanas, impidiendo los
actos musicales multitudinarios y sólo autorizando los formatos de aforos
hiperreducidos, lo que ha provocado que la industria de la música en
Canarias sea uno de los segmentos económicos más dañados por la crisis.
La música en directo hoy es un esqueleto de lo que fue antes del
coronavirus.
PÉRDIDAS. La industria musical canaria ha sufrido, a causa de la pandemia,
en el ejercicio 2020, pérdidas directas por un total de 50 millones de euros
y pérdidas indirectas por valor de 300 millones de euros, que representa
un 70% en la merma de su facturación.
PLAN DE REACTIVACIÓN. Los números rojos que ha desatado la crisis en la
industria de la música canaria enciende la luz de alarma en este importante
renglón productivo de la economía canaria y suscita la necesidad de que
dicha actividad sea contemplada en el Plan de Reactivación para Empresas
en Graves Dificultades que prepara de forma inminente el Gobierno de
Canarias.
AYUDAS DIRECTAS. Se propone una dotación de 8 millones de euros para
inyectar músculo económico a la industria de la música canaria, con el fin
de evitar, de este modo, una cascada de cierre de empresas y la destrucción
de miles de puestos de trabajo. Para el reparto de estas ayudas directas se
sugiere crear, en relación con los posibles beneficiarios, dos bloques
[productoras y empresas de servicios] y establecer baremos de valoración
en base a antigüedad de la empresa, facturación anual y número de
trabajadores en las plantillas en los tres últimos años antes de la pandemia. A título orientativo sugerimos unos topes mínimos y máximos
para dichas ayudas directas teniendo en cuenta la tipología de cada uno de
los dos bloques que proponemos. En ese sentido, planteamos unas
horquillas, en el caso de las productoras de 25.000€ a 100.000€ y en el
supuesto de las empresas de servicios de 25.000€ a 200.000€.
FONDO EUROPEO. Se solicita que se incluya a la industria de la música
canaria en el reparto de los 630 millones de euros que llegarán a la isla
entre 2021 y 2022 procedentes del Fondo Europeo React-EU.
COMISIÓN DE SEGUIMIENTO. Se propone la creación de una comisión de
seguimiento entre las administraciones y la industria para consensuar
permanentemente el desarrollo y ejecución de ese plan de ayudas directas
y bonificaciones tributarias para la salvaguarda, ante la crisis de la covid-19,
de la industria musical canaria.
CRÉDITOS, ERTES, BONIFICACIÓN TRIBUTARIA. Además, se proponen,
como medidas complementarias, créditos blandos y bonificaciones
tributarias, que incluya una reducción del IGIC hasta el 3%, para contribuir
a la liquidez de las empresas, y, para garantizar las rentas de los
trabajadores afectados, el mantenimiento de los ERTES, con máximo nivel
de bonificación en Seguridad Social, hasta, al menos, el próximo mes de
junio.
BONOS DE CONSUMO. Otra medida, de tipo paliativo, que se podría
implementar sería la creación de bonos de consumo, subvencionados por
el Gobierno, y vinculados al Comercio, de tal modo que se estimule la
adquisición de entradas subvencionadas con dinero público.